En la actualidad, la Estadística es una de las ramas más conocidas de las matemáticas por sus múltiples aplicaciones en la industria, sociedad y gobierno. Al enfocarse en la descripción y análisis de datos cualitativos y cuantitativos, esta nos permite obtener inferir conclusiones confiables de una población numerosa a partir de poco datos. También, la estadística permite evaluar sí nuestras conclusiones son erróneas, o no, con lo cual desarrollamos un pensamiento crítico. Así, los métodos estadísticos pueden clasificarse en descriptivos o inferenciales. Los primeros resumen características de los datos por medio de métricas como el promedio o la desviación estándar, mientras que lo segundos obtienen resultados sobre un fenómeno a partir del contraste de hipótesis y el diseño experimental.

Desde su nacimiento, la estadística está estrechamente relacionada con la matemática aplicada. Esto se refleja en su etimología pues proviene del alemán statistik, que significa descripción de un estado. 

Al enfocarse primero en los datos, suele entenderse a la estadística como una ciencia matemática distinta. Esto se debe a que se preocupa primero por el uso y recolección de datos antes que por las relaciones entre variables que rigen a un fenómeno. Sin embargo, la relación de esta disciplina con la “matemática tradicional” es más estrecha de lo que parece en un principio. Su vínculo más cercano se presenta con la Teoría de la Probabilidad pues ambas se interesan por fenómeno aleatorios; la segunda, específicamente, estudia la ocurrencia de estos. También, es importante resaltar su relación con la Teoría de la Medida y el Análisis Matemático, con las cuales se han logrado formalizar y mejorar los métodos estadísticos. Es decir, la matemática pura ha sido fundamental para que los resultados estadísticos obtengan de mejor manera la relación entre variables, analicen la distribución de datos y se pueda medir los errores de las conclusiones. 

En la actualidad, el acceso a internet ha incrementado exponencialmente la generación de datos de diferentes tipos. Lo anterior ha motivado la creación de nuevas y novedosas estructuras de almacenamiento que no son inmediatas de estudiar para tomar decisiones. En este sentido, la Estadística ha impulsado la teoría debido a los retos que le impone la realidad que vivimos. 

Lo anterior es de gran relevancia pues genera un círculo virtuoso en el que la teoría se aplica a situaciones concretas y las aplicaciones generan preguntan teóricas. Esto es de suma importancia en los procesos de modelación matemática pues, por un lado, las disciplinas matemática tradicionales describen y resuelve el entorno; y, por el otro lado, la estadística revisa y valida las conclusiones. Así, es común encontrar aplicaciones de este esquema en disciplinas como la biología, las finanzas, la economía y la ingeniería.