Rescate de la presa Valsequillo y sus afluentes. Mito o realidad
30/08/2022
Autor: MC Raciel Flores Quijano
Cargo: Director del Área de Química

Por enésima ocasión he escuchado esta promesa de nuestras autoridades municipales, estatales y federales en un período de 5 décadas. Recuerdo cómo desde los años 70s podíamos caminar sobre la rivera del río Atoyac y cruzarlo en época de estiaje, sin temor a enfermarnos al tener contacto con el agua. Observar la vida acuática elemental no era extraño.

Diversas y variadas acciones se han realizado a través de todos estos años. La introducción de manatíes para el control del lirio (los cuales terminaron siendo cazados por los lugareños). La trituración del lirio en la década de los 90s, incrementando el azolve de la presa, disminuyendo fuertemente la concentración de oxígeno disuelto en el agua.

El 6 de julio del 2011, se publica en el Diario Oficial de la Federación la “Declaratoria de clasificación de los ríos Atoyac y Xochiac o Hueyapan, y sus afluentes”, el cual marcaba 3 plazos para recuperar gradualmente la calidad del río Atoyac (incluyendo la presa Valsequillo). El documento era muy valioso pero no le dieron continuidad en las acciones.

El 15 de junio del 2018, se publica en el Periódico Oficial del Estado de Puebla, el “Plan rector para el saneamiento del río Atoyac en el municipio de Puebla”, el cual representó el mayor fracaso, cuyo alcance solamente se limitaba al municipio de Puebla (cuando la problemática se extiende a más de 45 municipios entre los estados de Puebla y Tlaxcala). Introdujeron 3 “barquitos” en la presa Valsequillo con el objetivo de abatir los niveles de contaminación por materia orgánica. Nunca hubo una apertura para dialogar y conocer las bondades técnicas de estos equipos, en donde jamás lograron demostrar la capacidad de remoción de materia orgánica ya que tanto el río Atoyac como el río Alseseca aportan cerca de 85 toneladas por día de materia orgánica.

La mayoría de las veces, diferentes partidos políticos han abanderado el saneamiento de nuestros ríos como parte del voto electoral, pregonando el rescate de la Cuenca del alto Balsas sin tener elementos técnicos, obteniendo recursos económicos (que se han ido directo a la basura y al bolsillo de autoridades y empresas coludidas). Por otro lado, la indiferencia de la ciudadanía de no poder enfrentar y confrontar estas promesas de campaña electoral. La actualización de la NOM-001-SEMARNAT-2021 el pasado 11 de marzo del 2022 en el DOF, no parece ser la solución a la problemática ambiental que hemos arrastrado fuertemente en los últimos 15 años.

En el 2010 se especulaba que el río Atoyac formaba parte de los 10 ríos más contaminados en México. Hoy , estoy convencido de que el río Atoyac es el 2° más contaminado de México (después del río Lerma-Santiago.

¿Cuántas décadas más debemos esperar para lograr el saneamiento de esta cuenca? Quizá debería decir: ¿cuándo empezaremos a ver una verdadera recuperación en la calidad del agua en estos cuerpos de agua?, para poder empezar a creer que hay voluntad política, sin importar qué partido político lo inicie.