Millenials: La dicotomía financiera
04/06/2021
Autor: María Isabel Ascención Medina
Cargo: Egresada Ciencias de la Comunicación

Reza un dicho entre los países latinoamericanos: “Bienaventurados los jóvenes porque ellos acabaran pagando la deuda nacional” y quizá la generación más consiente de este tema es la de los millenials.

La carga histórica, emocional y económica los hace ver todo lo relacionado con su futuro financiero desde una perspectiva de incertidumbre; curioso porque ésta es la generación marcada por el cambio y la evolución digital.

Así que no es casualidad que 6 de cada 10 de estos jóvenes no quiera tener hijos, de entrada porque están conscientes que en un futuro no lejano deberán hacerse cargo de al menos un adulto en su etapa de vejez.

Sin embargo, aunque la encuesta de “Ahorro y Futuro” de la Asociación Mexicana de Afores (AMAFORE) publicada en 2019 reveló que el 80 por ciento de la población está al tanto sobre las pensiones no garantizadas -por concepto de jubilación para la también conocida generación “Y” y las generaciones siguientes-, sólo 3 de cada 10 milleinials está haciendo algo al respecto.

En parte, porque la gran mayoría ya se enfrenta a situaciones complicadas hoy, su etapa productiva; dejando un espacio mínimo para poder prever los riesgos que vendrán en un futuro, si no están habituados al ahorro un poco tanto menos a la inversión.

De entrada, se sabe que el buen inversor no solo invierte dinero, sino tiempo en su educación financiera pero también en y para las otras áreas de la vida. En otras palabras, a los millenials nos falta adentrarnos también en la economía del comportamiento y/o conductual, porque ahí es donde se fabrican y auto cumplen las profecías.

El miedo por arriesgar, el desconocimiento y la timidez para adentrarse en herramientas que jueguen de su lado pasa por etapas, que están más ligadas a la seguridad en ellos mismos y a la conciencia que al escenario macro económico. Pero si ya llegaste hasta aquí o eres uno de esos 3 que está resolviendo desde hoy lo que pueda venir muchas felicidades.

Y es que cuando nos adentramos en esta tarea de empezar a indagar, leer artículos, querer saber así sea siguiendo al youtuber que despuntó con un imperio siguiendo sus sueños es una buena señal, pero apenas es el principio.

Avanzar nos llevaría a contemplar un presupuesto semanal de gastos, porque aún nos movemos modestamente con nuestros ahorros, haciendo un apartadito por si se ocupa. Pero si evitamos tocar ese apartadito a menos que sea una verdadera emergencia, exigiéndonos un poquito más, empezamos a evitar las compras compulsivas porque ya no solo hablamos de no salirnos del presupuesto, sino de elegir a cabalidad nuestros egresos.

Hay quienes ya pasaron por ese proceso y si mirasen en retrospectiva no me dejaran mentir que todo empezó con la intención de educarse, de verdaderamente alinear sus objetivos a un esfuerzo. Así que vale doble celebrar a quienes ya hacen pronósticos a mediano y largo plazo.

Si tu escala no se detiene veras que en un promedio de 4 años ya tienes un fondo exclusivo para emergencia, ya tienes planes de pago o pre pago establecidos, ya tienes disposición para hacer inversiones menos tibias, ya controlas tus entradas y salidas, ósea que ya le encontraste además de gusto, el modo al dinero.

Haz abandona el chip de la pobreza, que hasta te has permitido generar pasivos como rentar una habitación de tu casa, recibir dividendos y ahora no tienes una sola fuente de ingresos, emprendiste, vas en la dirección correcta. Ya están las pólizas del retiro, la de vida, la de los gastos médicos, todo cubierto por todos lados.

Pero si aún no te reconoces en un “nivel” más avanzado sobre el control de tu flujo económico, no te preocupes, quiero que sepas que si esta ruta te gusta o cualquier otra que te lleve a la dirección deseada no te detengas, aunque des pasos lentos no te detengas, y cada vez trabaja con tu inseguridad para arriesgar. ¿O no has escuchado que el que no arriesga no gana?

No seas como aquellos que van a un restaurante y desaprovechan el juego del día, si cae águila no pagas, pero si cae sol, tienes que pagar un 10% adicional. Ok, ok si la dinámica aún te parece insegura, entonces por favor para que estés jugando a la segura contrata sí o sí un seguro, empieza por el de vida, ese volado sí lo tenemos cantado, nadie saldrá vivo de aquí.