En la actualidad distintas sociedades de todo el mundo se encuentran interconectadas debido a procesos como la globalización y avances en la tecnología, que han impulsado que ciertos elementos de la vida humana se compartan y viralicen, como cierto tipo de comidas, estilos de cabello, tipos de maquillaje, así como tendencias sobre la vestimenta, las cuales tienden a ganar popularidad sobre todo si se propagan por redes sociales.

Debido a la popularidad que ganan ciertas tendencias las compañías aprovechan espacios para intentar satisfacer la demanda de la población por estar “a la moda” a un costo menor, pero de baja calidad. Esto da pie a que se incremente el consumo de este tipo de compañías, porque como se mencionó son prendas más accesibles, y porque su baja calidad hace que el periodo útil de la prenda sea corto, ya sea porque se desgasta, se rompe o el material se daña, y esto lleve al consumidor a comprar más seguido (Greenpeace México, 2021).

La fabricación de ropa en grandes volúmenes y de baja calidad tiene un impacto negativo en el medio ambiente, primero porque las emisiones de CO2 por su producción representan el 10% a nivel global, segundo, contamina la atmosfera y tierra porque aproximadamente el 73% de la ropa producida anualmente termina siendo quemada en basureros. Y otro elemento que suma a la contaminación se da al lavar las prendas, pues se estima que 500 mil toneladas por año de microplásticos terminan en los océanos (Greenpeace México, 2021).

Por otro lado, para que la producción de ropa sea tan rápida y a bajos costos, alguien más debe pagar el precio, en este caso son las y los trabajadores, especialmente mujeres y niños de países como Bangladesh, India, Camboya, Siri Lanka, Malasia, Indonesia, China, entre otros. Estos trabajadores son sometidos a largas jornadas de trabajo, salarios deplorables, e incluso son víctimas de “medidas disciplinarias” infringiéndoles daños físicos hasta agresiones sexuales, sobre todo a las mujeres trabajadoras (Stafford, 2018).

Ejemplo de lo anterior es la compañía china Shein, que de acuerdo con el documental “Untold: Inside The Shein Machine” tiene a sus trabajadores por 120 horas semanales, cuando la legislación china tiene permitido como máximo 40 horas semanales. También, los trabajadores cobran alrededor 582 dólares al mes por realizar mínimo 500 prendas diarias, solo disponen de un día libre al mes, y si tienen algún error en la producción pueden ser multados con el 66% de su salario diario (Begoña, 2022).

En general se puede afirmar que hoy en día es fácil y accesible estar a la moda y seguir las tendencias del momento, sin embargo vienen con un costo que no siempre es visible para los consumidores, la producción a gran escala contamina y se acentúa por la poca durabilidad que tiene, por otro lado, los precios bajos de los productos si son pagados, no por los consumidores pero sí por las miles de personas en el sur de Asia que reciben salarios bajos por jornadas inhumanas, que se someten a abusos físicos y labores para no perder su fuente de ingreso.

Ahora bien, la pregunta que se generaría sería ¿Qué se puede hacer en lo individual para mitigar los efectos negativos del fast fashion? Algunas de las acciones que se pueden llevar a cabo son: evitar comprar en marcas asociadas a este tipo de prácticas, otra acción es apoyar la moda circular la cual consiste básicamente en donar o vender la ropa que ya no se usa, y comprar ropa de segunda mano (es decir usada previamente), ya que se extiende el tiempo de uso de las prendas y aunque sea en pequeña escala se deja de incentivar la producción masiva de prendas al disminuir el consumo. Lo más importante es tomar conciencia de los estragos que ocasiona la industria de la moda y generar acciones que promuevan un impacto positivo

Referencias

Begoña, A. (20 de octubre de 2022). Elle. 'Untold: Inside The Shein Machine': el documental que desvela las terribles condiciones laborales en Shein. Obtenido de Elle: https://www.elle.com/es/living/ocio-cultura/a41720898/condiciones-laborales-explotacion-shein-untold-inside-the-shein-machine/

México, G. (29 de enero de 2021). Greenpeace México. Fast fashion: de tu armario al vertedero. Obtenido de Greenpeace México: https://www.greenpeace.org/mexico/blog/9514/fast-fashion/

Stafford, V. (08 de agosto de 2018). Green Business Network At Green America. Factory Exploitation and the Fast Fashion Machine. Obtenido de Green Business Network At Green America: https://www.greenamerica.org/blog/factory-exploitation-and-fast-fashion-machine