[La universidad diseñó un espacio pensado para el uso artístico, ¡espéralo!]

Dentro de los proyectos de la Universidad para expandir y mejorar sus instalaciones se encuentra el nuevo teatro de Bellas Artes, ubicado en el antiguo escenario del Ágora. Además de su uso artístico, este espacio tiene como propósito ser de utilidad para una cualquier actividad que la comunidad universitaria requiera.

La Mtra. Rocío Hitzel Fierro Trujillo, jefa del Departamento de Bellas Artes y Proyección Cultural, comentó que este proyecto ya se había planteado desde hace tiempo, y debido a que la universidad se caracteriza por apostar hacia la educación artística y el acompañamiento del arte en la vida universitaria, fue que pudo llevarse a cabo.

La UPAEP pertenece al consorcio cultural de las universidades, lo que brindará un apoyo para que el nuevo teatro permita a las distintas academias y escuelas mostrar sus presentaciones. Asimismo, se tiene como objetivo abrir las puertas a distintos grupos representativos no solo de México, sino de distintos países.

Este proyecto fue un acierto por parte de la universidad dedicado a las artes, confesó la Mtra. Rocío Fierro, ya que en estos años la institución se ha preocupado más por ofrecer un acompañamiento artístico a la comunidad.

De igual manera, compartió que el área teatral es muy estimada dentro del departamento y que, para las presentaciones de las compañías representativas de la universidad se utilizaban espacios que si bien, cumplían con su función, no estaban acondicionados adecuadamente para las actividades artísticas.

El espacio comenzó como un sencillo proyecto de remodelación y se convirtió en una infraestructura pensada específicamente para las necesidades artísticas. La Constructora Quintana y Asociados se encargó de convertir un rectángulo de largo muy profundo en un espacio de vocación artística acondicionado para 180 personas con todas las necesidades técnicas de un teatro, como una isóptica óptima, aforo de sillas y un pequeño mezzanine para tener una experiencia de las actividades vistas desde lo alto.

Con este proyecto, continuó, se espera que exista una mayor vida cultural no solo para la comunidad universitaria, sino para el Barrio de Santiago y que, por su amplia disponibilidad de horarios, la oferta artística sea permanente, puesto que se ubica en la calle 11 poniente, la cual es conocida como el corredor cultural de la universidad.

A pesar de que a los estudiantes se les da una formación con profesores y herramientas adecuadas, el hecho de presentarse en un teatro formal le da una nueva dimensión a su trabajo, pues, aunque sus programas académicos sean de otra naturaleza, su acercamiento al arte será muy acercado a lo profesional, concluyó.