Hola de nuevo, espero que te encuentres de maravilla y que en Semana Santa te haya ido excelente, que si fuiste de misiones, a tu casa o de vacaciones vengas cargado de energía y listo para terminar este semestre con todo.

El día de hoy te voy hablar del suicidio y cómo podemos detectar las alertas en algún amigo, familiar u otra persona que padezca de esto.

El suicidio es la de las tres primeras causas de defunción en personas de 15 a 29 años, según la organización mundial de la salud (OMS), en México en el año 2016 ocurrieron más de 6 mil 291 muertes por suicidio; es decir que fueron 17 suicidios diarios.

Imagínate, se estima que alrededor de 800 mil personas se suicidan en el mundo; eso significa que en 40 segundos hay una muerte por suicidio.

Existen muchos síntomas del suicidio pero te mencionaré los más comunes:

• Hablar acerca del suicidio, por ejemplo, con dichos como “me voy a suicidar”, “desearía estar muerto” o “desearía no haber nacido”.
• Obtener los medios para quitarse la vida, por ejemplo, comprar un arma o almacenar pastillas.
• Aislarse de la sociedad y querer estar solo.
• Tener cambios de humor, como euforia un día y desazón profunda el siguiente
• Preocuparse por la muerte, por morir o por la violencia.
• Sentirse atrapado o sin esperanzas a causa de alguna situación.
• Aumentar el consumo de drogas o bebidas alcohólicas.
• Cambiar la rutina normal, incluidos los patrones de alimentación y sueño.
• Hacer actividades arriesgadas o autodestructivas, como consumir drogas o manejar de manera negligente.
• Regalar las pertenencias o poner los asuntos personales en orden cuando no hay otra explicación lógica para hacerlo.
• Despedirse de las personas como si no las fuera a ver de nuevo.
• Manifestar cambios de personalidad o sentirse extremadamente ansioso o agitado, en especial cuando se tienen algunos de los signos de advertencia que se mencionaron con anterioridad.

¿Qué pasa si le ocurre a un amigo mío?

Si has detectado alguna de las cosas que te mencioné anteriormente, primero que nada, escúchalo. Escucha a tu amigo sin juzgarlo y ofrécele la seguridad de que tú estás allí porque te importa. Si tú crees que tu amigo está en un peligro inmediato, mantente cerca de él o ella, asegúrate de que no se quede solo.

Cuéntalo: incluso si tú has jurado guardar el secreto y sientes que si lo cuentas estarías traicionando a tu amigo, aun así busca ayuda. Tan pronto como sea posible comparte tu preocupación con un médico o un psicólogo.

Recuerda estos pasos, pues son fundamentales para la ayuda de las personas que queremos. También existen líneas telefónicas que son para ayudar a las personas que se quieren suicidar:

VIDA: 01 800 900 o (01 800 900 8432)

SAPTEL: 01-800-472-78-35

Espero que te haya gustado este número, ¡nos leemos en el siguiente!