Esta película de Nanni Moretti comienza cuando, una familia unida, conformada por 4 integrantes, dos hijos, padre y madre se ve afectada por una tragedia: la muerte de uno de ellos.

A partir de este hecho, la familia, aparentemente inseparable, comienza a desintegrarse. Cada uno, a su manera, busca lidiar con la pérdida de éste ser querido.

Todo parece estar perdido, cuando un día llega algo que hará renacer, principalmente en uno de ellos, un sentimiento de alegría y esperanza.

Tras la muerte de este integrante de la familia, los tres miembros restantes, comienzan cada uno por su lado la etapa de duelo, y a la vez, este proceso comienza a alejarlos el uno del otro.

Las cosas se tornan cada vez más difíciles, cuando de pronto, alguien ajeno a este círculo, pero cercano a este ser querido, sin saberlo, podría ser la solución y el cierre que ellos tanto necesitan. A lo largo de esta película podemos observar una clara catarsis en cada uno de los personajes; es una película cargada de emociones y vivencias por las que tal vez, la mayoría de nosotros ha pasado:

El duelo ese es el tema central de esta película. El cómo una persona vive la pérdida de alguien cercano; el cómo el llanto, la impotencia y el pensamiento de “qué hubiera sido si…” son cosas que hay que vivir, para después poder seguir adelante, superando y dejando ir, haciendo las paces con las cosas que fueron para ver las cosas por venir.

En lo personal considero que La habitación del hijo, es una película excelente: la dirección de actores, la forma en que el tema está tratado y la gran interpretación del propio Moretti, hacen de esta, una película capaz de hacerte nudos en la garganta y dejarte sin aliento, hacer que te metas de lleno en esta situación y te logres identificar aunque no hayas pasado por algo similar.