¡Espero que estén de lo mejor! Después de estar dando MUCHOS abrazos durante la semana pasada, hablé con mucha gente y encontré historias súper interesantes. De todas, me topé con una en particular que llamó mi atención por el hecho de que mi amiga, a pesar de que tiene una vida muy buena, no es feliz. Así que de eso vamos a hablar hoy.
Aunque tengas todo siempre hay momentos donde A TODOS nos dan nuestros días de bajones (ya sabes, sentirte un poco triste). Estuve buscando ejemplos míos y recordé varios, lo curioso de esto es que a pesar de tener una familia, escuela, personas que me aprecian, yo no era feliz ¡qué raro! ¿No? (ni tan raro, siento que a todos nos ha pasado alguna vez)
Algo que aprendí esos momentos es que si conoces a alguien que pasa por esas situaciones, nunca les digas “¡ánimo!”. Si quieren estar mal, van a estarlo, ya que no están interesados en tener ánimo (al menos no en ese momento). Ahora bien, si tú o algún amigo(a) se sienten en esta situación de estar con desánimo te daré un consejo ¡pide ayuda! esta bien pedir ayuda, no te hace menos persona al contrario, te humaniza. Pide que solo te escuchen y que no te juzguen. En verdad que a veces el simple hecho de sentirse escuchado hace que el ánimo aparezca de nuevo.
Otra cosa que puede ayudar a que uno se sienta mejor es “haz el bien y te sentirás bien” el ayudar a otras personas siempre hará que sintamos la sensación de ser útiles para los demás. Otra cosa que puede llegar a funcionar es que vayas y te encierres en el cine para ver película tras película (bueno, si no hay mucho dinero para eso tenemos internet), esto con el fin de que salgas por un rato de tu realidad. Yo que he hecho más la segunda opción les puedo decir que al final del día te vas con pensamientos muy interesantes que te ayudan a cambiar tu forma de vida, lo cual hace que me sienta con más energía, con ánimo de hacer mucho.
Como último consejo de alguna actividad que me ha ayudado a salir de esas pequeñas crisis es el escribir lo que siento en un cuaderno luego, lo leo por mínimo dos veces y al final lo quemo. Cuando tengo las cenizas las lanzó en un lugar significativo para mí.
Después de pasar estas pequeñas malas rachas me di cuenta que tuve un cambio de actitud con las personas que quiero. Y es que quiero pensar que cuando uno esta bien consigo mismo, hace cosas lindas hacia los demás y eso lo llenan a uno de felicidad.
Quisiera dejarlos con algo que leí apenas que me puso a pensar mucho mientras escribía esto “la felicidad a veces por contradictorio que parezca, no te hará feliz”. Ustedes saquen sus conclusiones. Ya saben que si quieren desahogarse o simplemente que alguien los lea pueden escribir a mi página de Facebook Roberto Cuautle. Y pues nada,nos hablamos en la próxima nota.