Hay tanto de qué dialogar que no me decido. En el ámbito local está el aumento al pasaje, a nivel nacional  está la brecha salarial de género que aún sigue pegando a las mujeres, en el contexto internacional está la rayita más al tigre del repudio del presidente de los Estados Unidos a los inmigrantes con las nuevas disposiciones de que no expedirán visas si no comprueban,  quienes quieran viajar al país del norte, que tienen contratado un seguro médico o prueben que tienen solvencia económica para cubrir cualquier gasto que surja durante su viaje y por si fuera poco en el ámbito ecológico nuevamente se presentan incendios en el Amazonas.

En fin que hay información para volvernos locos, pero me he decidido por el primer tema, el aumento al pasaje pues es lo que en un futuro cercano pegará a nuestros bolsillos, habrá quien diga ¡qué exagerados, solo son 2.50 pesos!, sí, quizá no represente un aumento brutal en comparación con el aumento que ha sufrido el combustible.

No obstante, representa un fuerte gasto para quienes viven al día y tienen la necesidad de trasladarse ya sea a su escuela o trabajo. Ya no pensemos cuando una familia de 4 integrantes tenga que moverse por alguna cuestión recreativa o social y que para ello tenga que utilizar más de un transporte, echémosle lápiz.

A la semana una familia de 4 integrantes, que no cuentan con automóvil y que tendría que usar transporte para trasladarse a la escuela o el trabajo, gastaría cerca de 340 pesos, eso contemplando que los niños tengan ya edad para moverse solos en transporte público, que solo utilicen una unidad para llegar a su destino y que no tenga que moverse para nada el fin de semana, es decir, solo de lunes a viernes.

A la quincena estarán destinando 680 pesos y al mes mil 360; si consideramos que los adultos de la familia ganan apenas el salario mínimo, que en la actualidad está en 102.68 pesos al día, estamos hablando que tendrían un sueldo mensual de 6 mil 160 pesos, el gasto en transporte público representaría poco más del 22 por ciento.

Tal vez soy muy mala en matemáticas, pero los números no cuadran, es cierto, por muchos años el costo del pasaje estuvo congelado y castigado, pero me parece una puñalada en la espalda a los poblanos el que se haya autorizado el aumento al pasaje cuando el servicio que brindan es deplorable.

Y no por compararlo con otros estados de la República Mexicana,  mucho menos con países de primer mundo, pero para el costo que están proponiendo, mínimo la gente se merece un buen servicio, ¿o acaso incluye el seguro de vida?, porque para como manejan los transportistas, uno arriesga siempre la vida al abordar una unidad, y además, con riesgo que nos asalten en el camino.