¿Cuántas veces ha asaltado nuestro pensamiento la idea de que llegando a la tercera edad nuestro mundo se terminará y que por ello debemos vivir ahora o nunca? Que estaremos achacosos o incluso postrados a una silla o cama y no tendremos energía para más.

Se piensa que llegar a viejos es la muerte y nada que no haya pasado en nuestros años mozos vale la pena intentarlo después de ello.

Incluso, hay gente que empieza a ver como una gran carga todo lo que tener un anciano en casa implica. Citas médicas, cuidados, atenciones, noches de hospital o el simple hecho de escuchar las mismas historias cada día.

Es cierto, con la edad la gente se vuelve terca y es poco adaptable a cambios, pero si tienen la oportunidad de tener a sus abuelos o padres en edades ya muy avanzadas, hagan hasta lo imposible por hacer su vida placentera, lo más liviana posible y otorgarles una buena calidad de vida.

Hoy la vida es un poco complicada, y aunque hay muchos ancianitos que aún tuvieron la suerte de ser pensionados, hay una gran cantidad que no, que tiene que trabajar duro para poder comer cada día.

Hace no mucho abrieron en México la primera cafetería que es exclusivamente atendida por viejitos, también existen muchas otras actividades que la gente mayor puede realizar para su distracción, no por ser mayores están limitados, quien quita y tenemos un tesoro en casa, como ocurrió con Doña Benedicta Sánchez, quien fue conocida por haber ganado el Goya como mejor actriz revelación a sus 84 años.

En entrevista su hija comenta que Benedicta asistía a clases de actuación y estaba sorprendida de su talento, por ello, cuando escuchó sobre el casting, donde buscaban a una señora mayor de 60 años, no dudo en llevarla para que probara suerte.

Aunque Benedicta decía que nada a su edad podría sorprenderle, resultó ganadora del Goya por su actuación en “Lo que arde” de Oliver Laxe.

Así que no limitemos a nuestros viejitos que aún tienen los deseos o energía para seguir activos. Tomémonos el tiempo de saber cuáles son sus intereses y ayudémoslos a sorprenderse de todo lo que aún pueden hacer.