Mtra. Claudia R. Gutiérrez Cardona
Orientación Psicológica – Facultad de Psicología    

¿Te sientes instintivamente impulsado a ayudar a otros, aun cuando no te lo han pedido?
¿Te sientes culpable por lo que siente, piensa o hace otra persona?
¿Piensas en otra persona y en sus problemas más de 3 veces al día?
¿Dejas de “vivir tu vida” cuando te molestas con “alguien”?
¿Te sientes “atrapado” en las relaciones?

Si sufres cuando amas, quizá eres un codependiente emocional.

La codependencia es una condición psicológica y su principal característica es la falta de identidad propia, las personas que son codependientes suelen perder la conexión con lo que sienten, necesitan y desean para, en su lugar, conocer todo acerca de otra persona y dedicarse a ella totalmente. Vive a través de los demás a costa de sus propias necesidades y valores, con el último fin de controlar y retener a la otra persona. Quiere solucionar los problemas de otro, aliviar su dolor protegerla/o, pero sobre todo manipularla/o para que haga todo como la/el codependiente quiere, los sueños para su futuro se encuentran enlazados a los de otra u otro.

La codependencia le puede ocurrir a cualquier persona que está en contacto con personas que tienen otra adicción, como familiares, amigos, compañeros, pareja, etc. Existen necesidades no cubiertas en el codependiente que le hace “vivir” para el otro, e incluso, los otros.

Un ejemplo muy común en una relación es cuando al codependiente le es muy difícil poner límites y todo lo perdona a pesar de que el otro llegue a herirlo, haciendo consecuentemente “todo” porque la pareja se quede.  

Algunos de los síntomas de la codependencia son el hecho de no poder mantener relaciones íntimas sanas, límites difusos, perfeccionismo, necesidad obsesiva de controlar la conducta de otros, conductas compulsivas, autoimagen negativa, dificultad para expresar sus emociones y sentimientos, miedo a ser rechazado o abandonado, gastritis, depresión, etc. Además, la codependencia lleva a otras adicciones.

Las relaciones familiares y la comunicación se van haciendo cada vez más disfuncionales, debido a que el sistema familiar se va enfermando progresivamente. La comunicación se hace más confusa e indirecta y así el codependiente puede justificar su conducta y los roles de cada miembro de la familia se van distorsionando a manera en que avanza la adicción.

El tratamiento de la codependencia puede consistir en una mezcla de psicoterapia y asistencia a grupos de autoayuda, hasta sesiones estructuradas de terapia familiar, en algunos casos la recuperación de la familia afectada por la adicción tiene que comenzar por la sanación de los codependientes que existen en ella. La codependencia es tratable y la recuperación es posible.

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