Las generaciones mexicanas marcan su impacto en la transformación social dependiendo de su relación con las Instituciones, así lo expresó el Mtro. Edwin Carcaño, Analista generacional y social.

Durante el curso titulado “Las generaciones mexicanas y su impacto en la transformación social”, el Mtro. Carcaño destacó que un ciclo histórico comprende de 80 a 120 años y éste se divide en cuatro etapas: el Surgimiento, el Despertar, la Decadencia y la Crisis; y éstos se repetirán de manera cíclica en la historia.

En cuanto al último ciclo histórico en México, el analista generacional mencionó que el Surgimiento inicia a partir de la nacionalización del petróleo.

“Todas las Instituciones con las que vivimos hoy, nacieron en ese entonces; la Institución más grande y poderosa de México en aquel momento era el Partido Revolucionario Institucional; todo el país de repente entró en paz, hubo 30 años de crecimiento al 6%; la seguridad era absoluta, el país empezó a entrar en una dinámica de modernidad tremenda. Pero el PRI cometió un error, confundir la primavera con la eternidad; pensaron que el surgimiento era eterno, como tal empezaron a actuar como si nunca nada fuera a cambiar”.

Cabe destacar que, durante el Surgimiento, la Institución es mucho más fuerte que el Individuo, pero cuando de repente se llega a un Despertar, los Individuos dicen “me doy a la Institución, pero yo quiero saber qué me va a dar a cambio la Institución”.

“El Despertar es muy violento, porque en esta etapa, los adultos empiezan a sentir la necesidad de vivir una vida más como ellos sienten que debe de ser, pero el peso de la Institución es mucho. En un Despertar el Individuo accede a la vida Institucional, pero con un peso encima de no haber seguido sus sueños; persigue a la Institución (estos son los Baby Bomers)”.

Explicó que en México el caso del 2 de octubre del 68 marca el inicio de esta etapa dentro del ciclo histórico; es una generación que no vivió la Revolución o Guerra Civil mexicana, como refirió el especialista; no le tenía miedo y lo veía de una manera romántica.

“El conflicto que hay en el despertar hace que la sociedad entre en una Decadencia. En ésta, las Instituciones empiezan a dejar de funcionar, se atoran, se traban, se vuelven burocráticas, pesadas y por otro lado los Individuos empiezan a ganar más conciencia de sí mismos.

Especificó que en este periodo se da la transición pendular para dar mayor fuerza al Individuo y menor fuerza a la Institución. La nacionalización de los bancos podría marcar los primeros años de la Decadencia en México; después viene el sismo de 1985.

“México ya no era un país de Instituciones sino de Individuos y el que lo entendió fue Carlos Salinas de Gortari, él se rodeó de empresarios, no de funcionarios públicos”.

En la Decadencia mexicana llega una fecha clave, el 2 de julio del 2000, ganó Vicente Fox la presidencia; este sexenio es la última etapa de la Decadencia, y así llegamos al 11 de diciembre de 2006, se declara la guerra contra el crimen organizado, dando inicio a la etapa de la Crisis, especificó el Mtro. Carcaño.

“El problema actual es que no hay Instituciones, el país no tiene instituciones, las guerras son de aniquilación y en la mayor parte del territorio nacional el más fuerte es el que sobrevive. Ahora, viene una etapa de surgimiento, la cual está calculada inicie entre 2023 y 2036”.

Tomando como base este contexto, el analista generacional, explicó que en este ciclo histórico conviven cuatro generaciones, las cuales van ligadas a las etapas anteriormente expuestas.

La primera generación del último ciclo histórico actual de México son los Baby Boomers, los cuales nacen entre 1939 y 1959; son los niños que nacieron en el Surgimiento mexicano, nacen y crecen en el momento en el que parece que en México todo es color de rosa, actualmente son 14 millones en México.

“La parte medular de crecer en la abundancia con las historias del pasado tan difíciles, crearon en esa generación un sentimiento muy profundo de culpa, son vanidosos y de principios. Se esfuerzan por darle visión y valores al mundo”.

Al llegar a las empresas, los Baby Boomer traen consigo al mundo el compromiso con el equilibrio, “busca poner el péndulo en el centro, entre las Instituciones y el Individuo, ven las cosas en dos tonos blanco o negro, toma decisiones radicales”.

La siguiente generación es la X, nacidos entre 1960 y 1982; son los niños del Despertar; en esta etapa el Individuo sufre mucho, entre el querer y el poder hay un conflicto; los niños en un despertar son un estorbo; en el año 60 nace la píldora anticonceptiva; los niños no tienen acceso al mundo del adulto; actualmente son 34 millones de mexicanos.

Puntualizó que la relación que un niño lleva con los adultos, es la relación que ese niño de adulto lleva con las instituciones y el mundo de los adultos; para la X estuvo cerrado, por lo tanto, generó tribus. El X tiene una pésima relación con las instituciones, dentro de las empresas el X es un solucionador, resuelve problemas, pero que siente que vale poco.

“Es una generación pragmática y económica. Son expertos en sobrevivencia y con gran sentido del honor”.

Los niños de la decadencia, los Millennial, nacidos entre 1983 y 2005; en la decadencia los niños son una extensión del ego de los adultos, comienza la reconciliación del mundo adulto con los infantes, y hoy en México son 46 millones 401 mil personas.

Añadió que los Millennial son racionales y tecnológicos; crean comunidades unidas y afluentes, dentro del mundo laboral, son personas que llegan con un desencanto muy grande, porque ven la experiencia de las generaciones anteriores, no tienen entusiasmo en entrar a dar la vida en un trabajo.

Ahora en la crisis empiezan a nacer los niños de la generación contemplativa, son los niños que empezaron a nacer en el 2006 y van a nacer hasta aproximadamente 2029; son a los que hay que sobre proteger el día de hoy. El mundo es tan peligroso que no se puede dejar solo.

“Tienen como característica ser de mente abierta e indecisa; se abren al pluralismo y valoran la experiencia, es en esta etapa del ciclo histórico que nacen un mayor número de artistas”.

Finalmente, el Mtro. Edwin Carcaño, mencionó que la relación intergeneracional dentro de la empresa debe entenderse a partir de la humildad, el sentido común y la voluntad para trabajar entre todas las generaciones que conviven dentro del espacio laboral.

“Las organizaciones tienen que aprender que el tiempo en que el Baby Boomer se encerraba con sus X en las salas de juntas a puerta cerrada y nadie se enteraba de lo que sucedía ya pasó, hoy las empresas tienen que aprender a aprender de todos, deben generar un ambiente colaborativo; además hoy el método de recompensas y desempeño debe ser transparente”.