La pregunta planteada en esta columna es por demás provocadora, sin embargo, en esta semana dos eventos de trascendencia internacional relacionados con la tecnología llamaron nuestra atención. El primero tiene que ver con el conflicto entre Rusia y Ucrania. Este martes 30 de mayo, al menos ocho drones ucranianos intentaron atacar zonas civiles de la capital rusa. A pesar de que los drones fueron derribados, se reportaron varias personas con heridas menores, así como algunas ventanas rotas en departamentos. El ataque se perpetró al mismo tiempo que la capital ucraniana era sometida a un ataque aéreo ruso teniendo como resultado una persona muerta.

El ataque con drones fue calificado por Vladimir Putin como “actividad terrorista” en Moscú, aunque un asesor del presidente Zelensky declaró que Ucrania no había estado directamente implicada en el ataque pero que estaba feliz de observar los acontecimientos ocurridos del otro lado de la frontera. El hecho es que, estamos presenciado y normalizando esta forma de causar daño a través de artefactos aéreos no tripulados estratégicamente dirigidos a objetivos específicos.

El otro evento se refiere a la carta abierta o pronunciamiento publicado también este martes por el Centro para la Seguridad de la Inteligencia Artificial, integrado por 350 ejecutivos, investigadores e ingenieros expertos en la materia. De acuerdo al diario El País, este brevísimo anuncio a la letra dice “Mitigar el riesgo de extinción [para la humanidad] de la IA debería ser una prioridad mundial junto con otros riesgos a escala social, como las pandemias y la guerra nuclear”. En mi opinión, estas palabras describen una realidad que actualmente estamos viviendo y de la que no nos damos cuenta. 

La inteligencia artificial está ganando terreno todo los días y ya es parte de nuestras vidas. OpenAI, Google DeepMind y Anthropic son las tres principales empresas desarrolladoras de la inteligencia artificial y sus directivos también se pronunciaron en dicha carta. Apenas hace dos semanas, Sam Altman (CEO de OpenAI) manifestó durante la primera audiencia de AI en el senado de Estados Unidos su preocupación por que todo se salga de control, de ahí la urgencia para que la inteligencia artificial sea regulada lo más pronto posible. Actualmente, ChatGPT ya compite con humanos en ciertas tareas y podría destruir miles de empleos. Pero, no solo eso, dadas las capacidades de la AI, se piensa que ésta, podría ser un medio usado para difundir información falsa que puede conducir a una catástrofe de escala mundial.

Aunque suene como parte del guión de una película de ciencia ficción, la verdad es que estamos frente a un nuevo enemigo a vencer. Recientemente el británico Geoffrey Hinton, ex ejecutivo de la empresa Google, advirtió sobre los peligros que plantean estas nuevas tecnologías argumentando que nuestro proceso de aprendizaje es comparativamente hablando menos eficiente. Dice que quedan de cinco a veinte años para que la inteligencia artificial supere a la inteligencia humana. Entonces, ¿cuál es la relación que existe entre los drones usados para atacar Rusia y la inteligencia artificial? ¿Cree que la AI podrá algún día tomar el control por sí misma de artefactos como los drones e iniciar un conflicto bélico? ¿Usted qué opina?