Estamos en una época de avances tecnológicos tan sorprendentes que hace unos años serían imposibles de creer. Estos progresos abarcan todos los ámbitos, y la agricultura no es la excepción. Dentro de la agricultura moderna, la ingeniería genética ha tomado un papel fundamental, permitiendo la creación de organismos genéticamente modificados (OGM) o transgénicos.

Estas modificaciones tienen como objetivo mejorar características específicas de los cultivos, como su sabor, tamaño o rendimiento. También pueden fortalecer su resistencia a plagas, enfermedades e incluso a ciertos herbicidas, lo que contribuye a mejorar la inocuidad y sanidad de los productos agrícolas. Sin embargo, su uso y distribución han generado un intenso debate a nivel global, enfrentando argumentos sobre sus beneficios y posibles riesgos.

 Ventajas de los cultivos transgénicos

Uno de los principales argumentos a favor de los transgénicos es su capacidad para incrementar la productividad agrícola. Según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), "los cultivos genéticamente modificados pueden desempeñar un papel crucial en la seguridad alimentaria mundial al mejorar la eficiencia en la producción de alimentos" (FAO, 2021). Un ejemplo de ello es el "súper arroz", una variedad desarrollada por investigadores de la Universidad Sueca de Ciencias Agrícolas, que reduce las emisiones de metano en un 70 % y produce más de ocho toneladas por hectárea, más del doble del promedio mundial (Huffington, 2025).

Además, los avances en biotecnología han permitido mejorar la calidad nutricional de algunos alimentos. Un caso emblemático es el del arroz dorado, desarrollado para combatir la deficiencia de vitamina A y ya cultivado en algunos países. Otro ejemplo reciente es la mejora en el sabor de los tomates mediante la tecnología CRISPR, que permite modificar su ADN sin comprometer su tamaño. Como señaló el Dr. Antonio Granell, uno de los investigadores principales del proyecto: "Hemos encontrado la combinación perfecta de genes que potencian el sabor sin afectar el rendimiento del cultivo" (Ansede, 2024).

Desafíos y preocupaciones

A pesar de los beneficios potenciales de los transgénicos, su uso también genera preocupaciones. Una de las principales inquietudes es su posible impacto en la salud humana. Por ejemplo, un estudio de la Universidad de Harvard ha encontrado una relación entre los residuos de pesticidas presentes en las manzanas y la enfermedad de Parkinson. "Los resultados sugieren que la exposición prolongada a ciertos pesticidas utilizados en cultivos transgénicos podría aumentar el riesgo de desarrollar trastornos neurológicos" (Huffington, 2025). Aunque el estudio no aborda directamente los transgénicos, destaca la importancia de evaluar los posibles riesgos relacionados con los agroquímicos utilizados en su cultivo.

Otra preocupación frecuente es la posible pérdida de biodiversidad. México, por ejemplo, ha enfrentado diversos debates sobre la introducción de variedades genéticamente modificadas en el maíz, debido a que es el centro de origen de este cultivo. No se sabe con certeza cuáles podrían ser los efectos a largo plazo de la introducción de maíz transgénico en los ecosistemas y sobre las variedades nativas. Además, en diciembre de 2024, México perdió una disputa comercial bajo el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) relacionada con el comercio de maíz genéticamente modificado. Según el panel del T-MEC, "las medidas de México no se basaban en la ciencia y socavaban el acceso al mercado que México acordó proporcionar" (Suárez, 2024). Este caso ejemplifica la tensión entre la soberanía alimentaria, la protección de la biodiversidad y las obligaciones comerciales internacionales.

Conclusión

El uso de transgénicos en la agricultura presenta tanto beneficios como riesgos. Por un lado, ofrecen soluciones para aumentar la producción y mejorar la calidad de los cultivos, pero, por otro, generan dudas sobre sus posibles consecuencias a largo plazo en la salud humana, la biodiversidad y la equidad económica. Es fundamental que las decisiones sobre su adopción se basen en evidencia científica sólida y consideren las particularidades culturales y ecológicas de cada región. Asimismo, es necesario promover prácticas agrícolas sostenibles que equilibren la productividad con la conservación del medio ambiente.

Bibliografía

Ansede, M. (2024). Un equipo de genetistas descubre la tecla para aumentar el sabor de los tomates sin reducir su tamaño. El País. https://elpais.com/ciencia/2024-11-13/un-equipo-de-genetistas-descubre-la-tecla-para-aumentar-el-sabor-de-los-tomates-sin-reducir-su-tamano.html

FAO. (2021). Los cultivos transgénicos y su papel en la seguridad alimentaria. Recuperado de https://www.fao.org

HuffPost. (2025). Un estudio de Harvard hace sonar las alarmas al asociar una fruta muy querida en España con el Parkinson. El HuffPost. https://www.huffingtonpost.es/life/salud/un-estudio-harvard-sonar-alarmas-asociar-fruta-querida-espana-parkinson.html

HuffPost. (2025). Descubierta la nueva variedad del súper arroz: rinde el doble y es un 70 % más ecológico. El HuffPost. https://www.huffingtonpost.es/sociedad/descubierta-nueva-variedad-super-arroz-rinde-doble-70-mas-ecologico.html

Suárez, K. (2024). México pierde el panel sobre el maíz transgénico frente a EE.UU. y Canadá. El País México. https://elpais.com/mexico/economia/2024-12-20/mexico-pierde-el-panel-sobre-el-maiz-transgenico-frente-a-ee-uu-y-canada.html