Fruto de su esfuerzo y compromiso con la sociedad, Lessly Gutiérrez Domínguez, originaria de Zacatlán de las Manzanas, fue seleccionada entre un centenar de aspirantes para formar parte de la décimo quinta generación de líderes comunitarios beneficiados por el programa Una Apuesta de Futuro.
Lessly Gutiérrez Domínguez, estudiante de Pedagogía e Innovación Educativa en UPAEP es originaria de Zacatlán de las Manzanas, ciudad ubicada en la Sierra Norte de Puebla y conoció el programa Una Apuesta de Futuro gracias a su labor que desempeñaba como parte del proyecto Rehilete en donde adolescentes de secundaria y bachillerato tenían acercamiento al mundo del arte y la cultura de forma lúdica.
Allí, participó en múltiples talleres y proyectos de relevancia social, entre los que destacan aquellos enfocados a la conservación del medio ambiente y a la promoción de las artes, coadyuvando a su crecimiento como persona y otorgándole múltiples beneficios y habilidades que fue desarrollando a lo largo de los años.
De igual manera, colaboró en actividades impulsadas por Fundación Amparo, tales como colectas de comida y ropa para personas de escasos recursos, se involucró en planes de limpieza comunitaria para la construcción de una casa de salud e hizo voluntariado en el proyecto TMR de Toyota, en el cual Lessly valoró a niños de primaria y secundaria para determinar su estado de salud y su posterior tratamiento.
Su espíritu solidario la ha llevado a obtener experiencias y conocimientos extraordinarios, los cuales le han otorgado una perspectiva mayor en lo referente a la estabilidad social y su importancia para las comunidades en las que nos desarrollamos. Desde recolectar ropa durante la pandemia para las personas que lo necesiten, hasta la colaboración en actividades para contrarrestar la deforestación, acciones que han incrementado su sentido humanitario y de responsabilidad para con el mundo que la rodea y que le dio la oportunidad de llegar al programa de Una Apuesta de Futuro.
Para ello, relató, empezó a construir su portafolio de evidencias desde su segundo año de preparatoria a fin de poder demostrar su trayecto en las diferentes áreas en que se desarrolló, por ello cuando recibió la respuesta positiva por parte del Programa de Una Apuesta de Futuro, festejó con sus padres y profesores su logro a manera de agradecimiento por el acompañamiento que le dieron durante todo su proceso de postulación.
Confesó que la decisión de estudiar Pedagogía e Innovación Educativa la tomó desde que iba en tercero de secundaria.
“Decidí entrar a un taller de pedagogía en la preparatoria y verdaderamente disfruté muchísimo todo lo que aprendí. Realmente creo que la educación es la base fundamental para el desarrollo del ser humano, y al contribuir a esta tarea siento gran satisfacción. Mi objetivo es convertirme en una docente bien preparada, capaz de otorgar herramientas y oportunidades a mis alumnos y provocar un cambio en la mentalidad de los demás. Que encuentren diversión y emoción en el aprendizaje”, compartió.
Finalmente, agradeció a quienes hacen posible que todos los becarios de Una Apuesta de Fututo contribuyan con su granito de área en la construcción de una mejor sociedad e invitó a quienes no conocen el programa lo conozcan y se sumen con sus aportaciones para ayudar a más líderes comunitarios a no abandonar sus estudios.
