Cuatro generaciones comparten su misión sobre el desarrollo de la mujer en el ámbito familiar y social.
“Las mujeres deben ser agentes de cambio en nuestra generación, ya que la mujer contemporánea o la que podemos conocer hoy en día, ha descubierto nuevas formas de expresar la feminidad, ya sea en ciencia, deportes u otros ámbitos que tal vez antes no se hubieran imaginado”, refiere Rhomina Espinosa Mirón, estudiante de Prepa UPAEP. Y su voz cuenta con el respaldo de haber sido acreedora de dos premios Cruz Forjada durante sus dos primeros años de preparatoria y su participación en los Talleres de Ciencia para Jóvenes, organizados por el Colegio de la Frontera Sur unidad Campeche y por el Centro de Investigación de matemáticas en Guanajuato en el reciente 2022.
Además, dijo creer firmemente que “si trabajamos como una sociedad solidaria y empática con las mujeres, podremos lograr las cosas que realmente soñemos sin tener que sacrificar algo importante de nuestra vida”.
En su participación, la Mtra. Paulina Amozurrutia Navarro, fundadora y dirigente de Unión Mujer, Educación con Rumbo y Seamos Héroes, mencionó que es muy difícil que las nuevas generaciones impulsen una visión de mujer constructiva.
“Cuando uno es madre y también profesionista, entiende que tendría que estar trabajando en tres áreas específicas y creo que se comparte para todas las mujeres: plenitud, construcción y corresponsabilidad”, refiere muy claro la docente.
Siguió la intervención de la Mtra. Daniela Teruggi Pereda, licenciada en Ciencias para la Familia por el Pontificio Instituto Juan Pablo II en México, maestra en Neurocognición y Aprendizaje, por el Instituto de Enlaces Educativos, además de experta en comunicación católica, en Educación de la Afectividad y Sexualidad, y conferenciante en temas de familia, amor y sexualidad.
A la par de su experiencia de vida, la maestra Teruggi comparte que es en la familia donde uno se va transformando y desde ahí, uno debe tratar de tocar profundamente a las personas, a que vean y que miren de diferente manera, que dejen de tener miedo y se adentren, que experimenten, ya que hay todo un mundo fascinante que no conocemos, que es la familia.
La Dra. María Luisa Aspe Armella, con un doctorado en Historia por la Universidad Iberoamericana y especialista en Historia Contemporánea y de la Iglesia, expresidente del Instituto Mexicano de Doctrina Social Cristiana, con una vasta experiencia formativa, compartió sus experiencias con otras mujeres a lo largo de su vida, de las cuales refiere ha tenido grandes aprendizajes que hoy le permiten mantener un espíritu de fe y de lucha.
Además, refiere que es fundamental el apoyo constante entre mujeres siempre buscando ser la luz que acobijen a aquellas que vienen en las nuevas generaciones, por lo que recomienda dejar de preocuparse por el futuro cercano y empezar a preocuparse por el presente, ya que es en este momento histórico en donde hace falta incentivar esos liderazgos cristianos, no solo desde las universidades católicas, sino también desde el núcleo familiar.
Culminó su participación al hacer referencia a una cita del Papa Benedicto XVI que dicta “la Iglesia del mañana, será pequeña y en gran medida tendrá que comenzar desde el principio; ya no podrá llenar muchos edificios construidos en tiempos de esplendor, junto con el número de fieles perderá muchos de sus privilegios en la sociedad, se presentará como una comunidad a la cual se ingresa solo por una decisión voluntaria. Como comunidad pequeña exigirá mucho más la iniciativa de sus miembros, seguramente adoptará nuevas formas; será una iglesia de una espiritualidad más profunda, pero esta iglesia más espiritual y sencilla brotará con una gran fuerza”.
