^{Rector UPAEP analiza cómo el entorno digital puede influir en la generación de aprendizajes significativos.}

La vorágine que se vive en las redes sociales es innegable; hoy en día su evolución plantea nuevos escenarios y retos para la vida digital de la cual nadie está exento.

Durante su participación en el espacio informativo del comunicador Fernando Canales, Emilio José Baños Ardavín, Rector de la UPAEP, analizó y planteó los posibles escenarios que se vislumbran en el sector educativo con la evolución de las redes sociales y el llamado metaverso.

A manera de contexto, destacó la reciente caída del valor accionario que ha sufrido Facebook, agregó que según datos publicados en un reportaje del New York Times, esta situación se debe a tres factores.

En primer lugar, es que posiblemente esta y otras plataformas han llegado a un techo, y esto se refleja en el declive en el número de usuarios; por otro lado también se puede sumar la fuerte tendencia de los usuarios respecto a tomar conciencia sobre la vulnerabilidad de su privacidad y finalmente el concepto del metaverso como la siguiente evolución de ese espacio de convivencia en redes sociales en donde tú eliges o construyes una especie de avatar, te ubicas en ese metaverso con características similares o no a las que te definen como persona, tus interacciones, etc. Una apuesta muy fuerte, se habla también de que en las siguientes fases se estarán invirtiendo 10 mil millones de dólares en la creación de este de manera que es una apuesta salvaje hacia la evolución de este esquema.

Tomando en cuenta lo anterior, y lo publicado por un estudio realizado por Deloitte Italia en donde se asegura que durante el año pasado el 22% de los italianos han dejado de utilizar redes sociales, hizo una derivación hacia el contexto educativo que actualmente vivimos.

“Este estudio expone tres razones por las cuales se vive este fenómeno, número uno la gente está empezando a cansarse del contenido; segundo el tema las noticias falsas, sesgadas o inducidas, cosa que en nuestro país lo vivimos muchísimo, y tercero, vuelve a tocar el tema de la privacidad, pareciera que hay un mayor sentido de conciencia sobre lo que es su privacidad, sus estilos de consumo y no está dispuesta a que esto se siga utilizando para inducir ciertos patrones de consumo, comportamiento o de reacción ante ciertas cuestiones sociopolíticas o incluso emocionales”, explicó el Rector..

Ante esta afirmación, Baños Ardavín sugirió ralentizar la educación y la vida, ubicarlas en lo que verdaderamente aporta valor, centrarse en los procesos críticos, disfrutar y darse tiempo también para la reflexión, para valorar las interacciones.

Otra acción es la de fomentar en los jóvenes una conciencia crítica respecto de las fake news y los contenidos que hay en las redes sociales, “formar más en nuestra niñez y juventud una conciencia crítica, saber ubicar los por qué y para qué de lo que nos acontece”.

Por último, algo fundamental que también viene a cuenta de esta gran polémica es el derecho a la privacidad, “debemos asumir conciencia de lo que supone para nosotros y para los otros, es un derecho humano, hay que recordarlo, porque eso, que se vulnere un derecho humano en cualquiera de los sentidos, es un asunto grave que merece nuestra atención pero también que marca la forma en cómo abordamos y nos ubicamos en este universo de las redes sociales, pero también en los esquemas de convivencia de nuestra sociedad actual”.