^{Indignados por la crisis de seguridad, paz y justicia que impera en México, estudiantes y colaboradores se dieron cita en la Explanada Central para exigir la revisión de la estrategia de seguridad en el país.} 

Ante la crisis de violencia que se vive en cada rincón el país que suma tan solo en Puebla 500 homicidios en los primeros 5 meses del presente año -lo equivalente a un asesinato cada seis horas-, la Comunidad UPAEP se sumó al llamado de la Conferencia del Episcopado Mexicano para exigir la revisión de la estrategia de seguridad y poner fin a la escalada de delitos que ha robado la paz a la sociedad mexicana. 

“En momentos como el que hoy nos toca enfrentar hemos de ir más allá y sin dejar de cumplir esta labor fundamental, sumarnos a los esfuerzos que a lo largo y ancho del país muchos otros que, al igual que nosotros, están convencidos que esta Cultura de PAZ es urgente y es posible”, expresó la Mtra. Ruth Ramos Barragán a nombre de los docentes UPAEP ante miembros de la comunidad reunidos en la Explanada Central. 

Agregó que para San Agustín de Hipona la Paz es la tranquilidad en el orden y que hoy nos encontramos con la extendida ausencia de ambos, ni orden ni tranquilidad.

“Sin la presencia del orden el silencio ensordece y es cómplice (...) Marzo de 2020 por muchas circunstancias fue un mes histórico, especialmente porque miles universitarios poblanos dimos muestra de cómo frente a la inseguridad, lo que toca es levantar la voz y decir la verdad, lo que toca es buscar el orden que se ha perdido, lo que toca es construir el bien común que es necesario”, expresó.

En este sentido, dijo, la UPAEP se suma a la solicitud del episcopado mexicano de revisar la estrategia de seguridad. “

Es tiempo de escuchar a la ciudadanía, a las voces de miles de familiares de las víctimas, de asesinados y desaparecidos, a los cuerpos policiacos maltratados por el crimen. Es tiempo de escuchar a los académicos e investigadores, a las denuncias de los medios de comunicación, a todas las fuerzas políticas, a la sociedad civil y a las asociaciones religiosas. Creemos que no es útil negar la realidad y tampoco culpar a tiempos pasados de lo que nos toca resolver ahora. Escucharnos no hace débil a nadie, al contrario, nos fortalece como Nación”, indicó.

Por su parte, José Diego Caballero, estudiante de Relaciones Internacionales, invitó a estudiantes y colaboradores a no acostumbrarse a vivir sumergidos en la violencia e hizo un llamado a construir una cultura activa de la paz que asuma los valores, actitudes y hábitos de una comunidad fundamentada en el Bien Común.

“A toda la comunidad universitaria me gustaría decirle lo siguiente. ¡Basta de momentos de silencio! (...) La violencia genera muchas emociones entre nosotros, algunas de tristeza, enojo, frustración, estrés, pero la única emoción que nunca debe generar es la de la indiferencia. Estamos convencidos que la paz se construye desde nuestra familia, nuestra comunidad, reconstruyendo el tejido social, creando alternativas de desarrollo y condiciones reales de bien común. Hay la esperanza de un México mejor que se construye con una ciudadanía activa, solidaria, comprometida y participativa”, acotó.

Para culminar con este llamado, estudiantes y colaboradores hicieron un círculo de rosas blancas al centro de la explanada, entonaron el himno nacional y unieron sus voces para orar por la paz.