Cuando pensamos en biónica, es natural pensar en la ciencia ficción por el uso y aplicaciones del concepto en este campo. Sin embargo, cuando pensamos en poder volar, tener súper fuerza, o volver a realizar alguna actividad para la que ya no somos aptos, la biónica es una disciplina que puede volver realidad estas posibilidades.

La Ingeniería Biónica, como rama de la cibernética, involucra a la biología, la medicina, la mecánica, la electrónica, la informática y la inteligencia artificial. Así, la Biónica trata de desarrollar sistemas artificiales que sean capaces de imitar las funciones de alguna parte de nuestro cuerpo, como las prótesis, implantes de órganos, mecanismos para recuperar la movilidad, la vista o la escucha. Cabe mencionar la biónica no se limitan a estas aplicaciones; también, busca analizar y emular cualquier sistema biológico. Por ejemplo, la creación de robots que asemejen características animales, o aviones que imiten el nado de las ballenas o la forma de los halcones. Podríamos decir que la biónica está limitada por la propia imaginación.

La biónica ha estado presente desde que el hombre tiene uso de razón cuando este ha tratado de imitar a la naturaleza. Por ejemplo, en la mitología griega, Dédalo e Ícaro construyen alas para escapar volando de su encierro. Los egipcios, por su parte, lograron desarrollar prótesis de alguna extremidad, como se aprecia en algunas momias. Los hermanos Wright desarrollaron aeronaves imitando las estructuras de las aves. También, Leonardo da Vinci impulsó la biónica con modelos de aparatos que imitaban a la naturaleza; por ello el robot cirujano se denomina da Vinci. En películas de ciencia ficción, personajes como Luke Skywalker, Darth Vader, la mujer biónica, el doctor Octopus, Cyborg, Nebula e Iron Man cuentan con recursos tecnológicos que imitan a los sistemas biónicos. Así, la Ingeniería Biónica ha contribuido a la evolución de la tecnología. Por ejemplo, las cámaras fotográficas y de video imitan el sentido de la vista, mientras que los sensores de gas se basan en el olfato. Los trajes de natación imitan la piel de tiburón disminuyendo la fricción del agua.

En salud, algunos sistemas biónicos de gran impacto son el implante coclear con el cual personas con pérdida auditiva profunda pueden recuperar el sentido del oído. También, el marcapaso cardiaco, y el corazón artificial -implantado con éxito en numerosos casos. Los sistemas de diálisis que benefician a los que tienen problemas de riñón y las prótesis biónicas que aprovechan las bioseñales generadas por el mismo cuerpo para su control -logrando imitar los movimientos biomecánicos del sistema musculoesquelético con gran precisión- son ejemplos destacables de la intervención del ingeniero biónico. Además, recientemente, los ventiladores mecánicos y nebulizadores llamaron la atención de todos por la pandemia de Covid-19, y son ejemplo de aplicaciones biónicas. Así, podríamos seguir enumerando la enorme cantidad de ejemplos de soluciones y dispositivos que la biónica ha hecho presentes en nuestra vida cotidiana.

Podemos decir que la ingeniería biónica tiene gran presencia en nuestra vida cotidiana y con un futuro muy prometedor. Es una disciplina fascinante con el potencial de transformar la vida de cualquier ser vivo, la cual la convierte en el futuro de la medicina y la tecnología. En UPAEP tenemos la Licenciatura en Ingeniería Biónica con un elevado nivel de calidad validado por la acreditación con CIEES. Es una carrera multidisciplinaria en la que los estudiantes adquieren conocimientos de electrónica, diseño mecánico, medicina, veterinaria, software, entre otras. Estos se ponen en práctica para desarrollar analogías de partes del cuerpo humano y animales con sistemas requeridos en salud y otras disciplinas. Además, por su formación, nuestros alumnos pueden participar en la industria automotriz y aeroespacial, así como desarrollar tecnología sanitaria el sector salud, diversificando así sus oportunidades laborales. Un valor agregado de la carrera es su plan curricular, cuyo diseño permite que, al término del 100% de los créditos, el estudiante pueda adquirir un segundo grado en Ingeniería Mecatrónica, cursando dos semestres adicionales dentro de la institución.