¿Tanto estudio para esto? Lecciones de biotecnología para la vida diaria
12/04/2025
Autor: María José Alvarado López, pHD

Lo que aprendí intentando salvar el planeta con Biotecnología

¿Alguna vez se han preguntado si tanto esfuerzo vale la pena? ¿Si tomaron buenas decisiones y si es que no se complicaron demasiado la vida? Pues esta es la realidad de los biotecnólogos (y de los científicos experimentales en general). Y no quiero desilusionarlos: al contrario, justamente porque creo que tanto esfuerzo vale la pena y que la vida es muy compleja, he decidido escribir esta columna.

Pero primero lo primero. ¿Qué es la biotecnología y por qué digo que es tan complicada? La biotecnología, Ingeniería en Biotecnología, como en nuestra Facultad de Biotecnología de la UPAEP, es la aplicación de la biología y la tecnología para resolver problemas de la vida diaria. Ok, eso no me dice nada…vayamos más al fondo: la biología trata de entender la vida (concepto sumamente amplio, por supuesto), pero voy a referirme a los organismos vivos, sus interacciones. Va desde lo más elemental como sus detalles moleculares hasta lo más complejo como las relaciones ecosistémicas entre ellos. Para esto hay muchas perspectivas, pero todas muy útiles y aplicables en la vida cotidiana (de eso hablaremos más adelante). Entonces, por un lado, la biología y por otro la tecnología: agreguemos una capa de complejidad al asunto, y vamos desde enzimología, bioinformática, nanotecnología, bioprocesos, desarrollo de bioinsumos, bioempresas, y hacia arriba. ¿Ven lo que quiero decir? Si hasta ahorita no tienes ni una sola idea de estos conceptos, esta columna es para ti. Todo esto usado para resolver problemas, si, esos que todos los días tenemos.

Mis colegas y yo, creemos de verdad que no existe ningún problema que, de alguna forma, no se pueda resolver con biotecnología responsable, pero seamos honestos: no somos todólogos ni dioses. Para que la biotecnología aporte a resolver problemas, como todas las ciencias, necesita enfoque. En la facultad de biotecnología de la UPAEP hemos definido tres líneas de investigación que desarrollamos en nuestros programas educativos: a nivel de licenciatura, ingeniería en biotecnología, maestría en biotecnología y doctorado en biotecnología (del que, por cierto, soy una orgullosa egresada). Nuestras líneas de investigación son médica y farmacéutica, agrícola-alimentaria y ambiental. Esto quiere decir que mis colegas y yo intentamos resolver problemas de estas áreas.

Los de médica y farmacéutica están estudiando diferentes tipos de cáncer, biomarcadores para diagnóstico de enfermedades y desarrollo de alternativas naturales de tratamiento de enfermedades para resolver problemas de las personas de nuestra comunidad. Mis colegas del área agro y de alimentos están tratando de resolver problemas de manejo de cultivos produciendo biopesticidas, agentes de control biológico basados en productos naturales, favorecedores del crecimiento vegetal, o formulaciones probióticas naturales para mejorar la alimentación de los mexicanos. Y estamos los biotecnólogos ambientales que intentamos proponer soluciones basadas en la naturaleza para la contaminación, desde una perspectiva de ecología integral y que puedan ayudar a las comunidades más vulnerables a la mitigación de los impactos del cambio climático que están viviendo.  En realidad, la biotecnología es amplísima, y aunque nosotros nos enfocamos en esas tres áreas, existen tantas áreas como colores del arcoíris (de hecho, el consenso internacional es con colores para cada área de la biotecnología).

Pero volviendo al punto, y como dije antes, que no somos todólogos ni dioses, yo les voy a hablar de biotecnología ambiental, que es a lo que me dedico. Mi línea de investigación está inspirada en San Francisco de Asís, un santo muy conocido por admirar la Creación y a todos los animalitos. En este caso, intento valorar a “animalitos de la creación” que conocemos como microorganismos autóctonos. Es decir, bacterias (y archeas), microhongos, levaduras, microalgas y protozoarios y su papel en la Creación. Intento entenderlos para utilizarlos en la degradación de compuestos xenobióticos. Los compuestos xenobióticos son aquellos resultan del desarrollo tecnológico e industrial y que no se encontraban originalmente en la naturaleza y, por lo tanto, no se pueden asimilar por ella. Eso genera que muchos de ellos sean tóxicos y persistentes. En palabras simples, estudio bichos para el tratamiento de contaminantes.

Además, debo confesarles que quedé muy impactada cuando el Papa Francisco nos dijo en su encíclica Laudate deum que «buscar sólo un remedio técnico a cada problema ambiental que surja es aislar cosas que en la realidad están entrelazadas y esconder los verdaderos y más profundos problemas del sistema mundial» me sentí aludida: intento bichos y tecnología para solucionar problemas de contaminación. Pero eso no será nunca suficiente: sería, citándolo de nuevo “un pragmatismo homicida, patear hacia delante una bola de nieve” y por eso la pregunta del inicio.

Los microorganismos, aunque infinitamente más sencillos que las personas, son seres vivos muy complejos, y cuando logremos entenderlos bien, los usaremos en tecnologías biológico descontaminantes apropiadas. Pero eso no será rápido: meanwhile, las lecciones que aprendemos en mi lab de biotecnología (y que normalmente a los científicos se nos complica compartir), las quiero compartir con ustedes. En esta columna trataré de reflexionar de las particularidades que he aprendido de los bichitos que vamos estudiando, y voy a empezar por mis favoritos: los hongos (en la próxima entrega, lo prometo).

El desarrollo y transferencia de tecnologías basadas en seres vivos para el tratamiento de contaminantes, es algo que no vamos a lograr solos ni aislados en nuestros laboratorios o campos experimentales. Cuando lo logremos, no serán la solución definitiva si no cambiamos de actitud frente a la cultura del descarte y la indiferencia. Además de las cuestiones científicas, estudiar biotecnología nos da lecciones que perfecto aplican ello y eso es lo que pretendo ir compartiéndoles. La primera será invitarlos a vivir en “modo hongo”, pero para eso, mi siguiente mensaje. Cualquier cosa que quieras preguntarme de lo que escribo, dímelo: This email address is being protected from spambots. You need JavaScript enabled to view it. y en cuanto pueda te contestaré y si no tengo la respuesta, sé que mis colegas de la Facultad de Biotecnología nos podrán ayudar. Estas serán las lecciones de biotecnología para la vida diaria.