La defensa aérea israelí
25/04/2024
Autor: Dr. Herminio S. de la Barquera y A.
Cargo: Profesor Investigador Escuela de Relaciones Internacionales

Durante el fin de semana pasado, el gobierno iraní anunció el muy esperado y temido golpe de venganza contra Israel, a quien se atribuye un ataque contra el consulado iraní en Damasco que provocó la muerte de altos oficiales de las Guardias Revolucionarias de Irán. Se calcula que este último país disparó alrededor de 330 drones y misiles de diferentes tipos contra su archienemigo, que, sorprendentemente, logró derribar o interceptar al 99% de dichos artilugios. El costo que tuvo que pagar Israel para interceptar o derribar los artefactos iraníes fue ciertamente muy alto: estamos hablando aparentemente de más de mil millones de dólares, pero esto es infinitamente más barato que no haber hecho nada. Podemos afirmar que el gobierno iraní sabía que Israel estaría en condiciones de defenderse de un ataque de tal magnitud, pero también vale la pena recordar que el mensaje que quisieron enviar los iraníes no era militar sino político: “Estamos en condiciones de atacarte; si hubiésemos querido tomar esa decisión, hubiésemos enviado 600, 800 o 1 000 drones y misiles”.

Vamos ahora a explicar brevemente cómo funciona el sistema israelí de defensa aérea, cuyos éxitos probados lo hacen muy atractivo para instalarse en otros países, como en Alemania o en Ucrania.

El sistema de defensa aérea israelí ha interceptado repetidamente, desde hace años, ataques con cohetes y drones provenientes de diversos frentes y disparados por distintos enemigos, no solamente desde el comienzo de la guerra de Gaza el 7 de octubre. Los más de 300 misiles y drones que Irán disparó contra Israel pusieron una vez más a prueba el sistema. Con el apoyo de Estados Unidos, Francia, Alemania y Gran Bretaña se evitó un gran número de víctimas y daños graves. Jordania, al proteger su espacio aéreo, por el que volaron los artefactos iraníes, también contribuyó al éxito de la misión de defensa aérea, al igual que Arabia Saudita.

La defensa aérea de Israel utiliza una combinación de sistemas antiaéreos, poniendo cada componente en acción dependiendo del tipo de artefacto que deba ser interceptado y privilegiando la intervención por capas:

Arrow (“Flecha”)

David’s Sling (“Honda de David”)

Sistema Patriot

Iron Dome (“Cúpula de hierro”) 

Iron Beam (“Rayo de hierro”)

El sistema “Flecha”, desarrollado conjuntamente con Estados Unidos, está diseñado para interceptar misiles de largo alcance. Esto también incluye los tipos de misiles balísticos que Irán dijo haber disparado el sábado. El sistema Arrow (versión Arrow 3), que opera fuera de la atmósfera, se ha utilizado en la guerra de Gaza y ha servido también para interceptar cohetes de la milicia militante hutí en Yemen.

El sistema David's Sling, también desarrollado con Estados Unidos, está destinado a interceptar cohetes de medio alcance como los que poseen las milicias de Hezbolá en el Líbano. El sistema “Patriot”, de fabricación estadounidense, es el más antiguo del sistema de defensa antimisiles de Israel. Fue utilizado en 1991 durante la primera Guerra del Golfo para interceptar misiles Scud disparados por el entonces líder iraquí Saddam Hussein. Hoy en día, el sistema “Patriot” se utiliza para derribar aviones y drones. Por su parte, el sistema “Cúpula de hierro”, quizá el más famoso de todos estos, fue desarrollado por Israel con apoyo estadounidense y está especializado en disparar misiles de corto alcance. Desde su activación a principios de la década pasada, ha interceptado miles de cohetes, incluso durante la guerra en curso contra Hamás y Hezbolá. Según información israelí, la tasa de éxito supera el 90 por ciento.

Actualmente, Israel está desarrollando un nuevo sistema, llamado “Rayo de hierro”, para interceptar amenazas utilizando tecnología láser. Según información israelí, el funcionamiento será mucho más económico que los sistemas existentes. En la actualidad, cada misil disparado por el sistema “Cúpula de hierro” es más caro que el objetivo que intercepta, mientras que se calcula que cada disparo del sistema láser costará alrededor de 4 dólares. Sin embargo, el “Rayo de hierro” aún no está listo para su uso.

El secreto del éxito israelí para defender su espacio aéreo descansa, por lo tanto, en un sistema de varias capas o estratos (“Multi-layered defense”), en el que los misiles y cohetes más rápidos y que vuelan a mayor altura son interceptados por el sistema “Arrow 3” (que, por cierto, acaba de ser adquirido por Alemania hace unos meses); en contra de misiles y cohetes de mediano alcance se emplea la “Honda de David”, que se emplea particularmente en contra de objetivos que vuelan a baja altura. Si después de la entrada en acción de estos dos sistemas aún hay artefactos enemigos volando hacia sus objetivos, el “Domo de hierro” entra en acción en los últimos momentos.

Para los oficiales militares de todo el mundo, la noche del domingo parecía un evento promocional para la industria de defensa israelí. Cualquiera diría que el espectáculo fue organizado por los propios israelíes, pues prácticamente todo salió a pedir de boca. El primer sistema en entrar en acción fue “Arrow 3”, desarrollado por la empresa “Israel Aerospace Industries” junto con la empresa estadounidense aeroespacial y de defensa “Boeing”. La compañía de defensa israelí “Rafael” está a cargo de la “Honda de David” y de la “Cúpula de Hierro”, en colaboración con la empresa estadounidense “Raytheon”. Estas empresas fueron las que salieron ganando, pues ahora hay que reponer todo lo que se disparó, que, como ya apuntamos arriba, no fue poco. El gobierno iraní les hizo un gran favor. Afortunadamente para el gobierno de Israel, los Estados Unidos generalmente apoyan económicamente para reponer las existencias.

Dentro de este sistema de varias capas, la Cúpula de Hierro dispara literalmente los últimos cartuchos contra los artefactos enemigos de todo tipo que hayan superado a los anteriores dos sistemas, en un momento en el que las municiones ya se están volviendo un bien muy precario. Por suerte para Israel, lo logró con una fiabilidad impresionante. Sin embargo, los expertos consideran que, si bien el sistema israelí de defensa salió airoso de la prueba del fin de semana pasado, no hay que echar en saco roto un hecho escalofriante para la población israelí: en caso de que las milicias de Hezbolá intervengan más activamente en el conflicto y disparen literalmente miles de misiles y cohetes (tienen más capacidad de fuego que las milicias de Hamás), el sistema antiaéreo israelí llegaría a sus límites técnicos.

La Cúpula de Hierro es el sistema de defensa de Israel que más se ha mencionado en los medios en estos días recientes. Una unidad Iron Dome consta de tres componentes móviles: un radar detecta los misiles atacantes, un puesto de mando evalúa estos datos y calcula, por ejemplo, si los misiles alcanzarán a impactar una zona habitada. Hasta cuatro lanzacohetes por unidad disparan luego misiles interceptores, cada uno de los cuales cuesta entre 40,000 y 50,000 dólares. Los soldados confirman manualmente cada disparo; de ​​lo contrario, el dispositivo se conduce automáticamente. En total, Israel tiene al menos diez unidades de la Cúpula de Hierro, cada una de ellas puede luchar contra seis misiles atacantes al mismo tiempo y cubrir unos 150 km² de territorio.

Pero ni siquiera la Cúpula de Hierro puede destruir todos los misiles. El fabricante afirma que la tasa de interceptación es del 90 por ciento, afirmación quizá algo exagerada. Sin embargo, en general, el sistema se considera muy efectivo, quizá el más eficaz en todo el mundo.

La importancia de disponer de eficientes sistemas de defensa antiaérea se ha vuelto más evidente en estos últimos años, especialmente debido a la criminal costumbre rusa de bombardear constantemente blancos civiles en Ucrania y al ataque iraní a Israel durante el fin de semana pasado. Es por eso que en Europa se habla ya de construir todo un sistema que sirva como una especie de “paraguas protector” contra misiles, cohetes, drones, aviones y helicópteros provenientes de Rusia; es el denominado “European Sky Shield”. Se espera que muchos países se adhieran al proyecto. Por lo pronto, Alemania ya adquirió en Israel el sistema “Arrow” en alrededor de 3 600 millones de euros, en lo que constituye el acuerdo de defensa de mayor envergadura en la historia de Israel.