Temperamento en el deporte
26/02/2025
Autor: Lic. Julio César Durán Victoria
Cargo: Coach Atletismo

¿Por qué es importante que el entrenador conozca el tipo de temperamento del atleta? Juega un papel muy importante; de ello va a depender su prueba, la manera que debemos comunicarnos con ellos en el entrenamiento y la competencia; además de aprovechar las características físicas y psíquicas según su temperamento.

Se reconocen 4 tipos de temperamento; sanguíneo, colérico, flemático y melancólico.

Los atletas tipo coléricos; son aquellos que poseen fuerza, movilidad pero no tanto equilibrio. Son resistentes a mucha carga pero en poco tiempo, son rápidos, pero en ocasiones no tienen mucho control de sus emociones y eso, muchas veces les provoca problemas.

Las pruebas ideales para esos atletas son las de velocidad ya que son de reacción rápida, la duración de estas pruebas es corta y requieren un gran desborde de explosividad.

Estos atletas física y mentalmente están preparados para estas demandas de adrenalina, no tienen miedo a los retos. Lo que en palabras más coloquiales podríamos señalarlos como “están como leones enjaulados”.

En este caso como entrenadores tenemos que cuidar que estos atletas no se desborden de energía previos a sus pruebas y que no puedan canalizarla hacia el objetivo que es la competencia. Debemos evitar gritarles o confrontarlos o incluso que no caigan en provocaciones externas.

Estos atletas realmente gozan de la atención del público y tienen una alta capacidad para soportar el estrés y la presión del escenario.

Los atletas sanguíneos poseen fuerza, movilidad y mayor equilibrio, resisten mayor carga de entrenamiento a mediano plazo y mantienen el enfoque en su objetivo.

En la competencia reaccionan rápido, tienen buena atención, se comunican directamente y se integran fácilmente en un equipo. En la pista son capaces de resolver situaciones de manera más analítica. Regularmente los líderes o capitanes de equipo son de este tipo de temperamento; su personalidad les permite pensar rápido, no son tan emocionales y son capaces de negociar de una manera razonable.

Las pruebas ideales para este tipo de atletas son las de 400 metros, 800 metros, pruebas combinadas y saltos. Su temperamento les permite transitar fluidamente entre diferentes acciones, ya que son muy flexibles y receptivos a los cambios. Se desempeñan mejor con tareas tanto a corto como a mediano plazo, pues las actividades muy prolongadas tienden a causarles tedio.

Los sanguíneos suelen disfrutar de los desafíos y tienen una actitud competitiva, lo que los motiva a esforzarse por mejorar y ganar en los deportes. Además, suelen mantener una actitud positiva, incluso en situaciones de derrota, lo que facilita la perseverancia.

La comunicación con ellos debe ser directa y corta con un volumen de voz medio. Los gráficos y números son de mucha ayuda para que comprendan el objetivo de la tarea designada.

Los atletas con temperamento flemático, son más resistentes, disciplinados, callados, pacientes, tolerantes, difícilmente se enojan, les cuestan las actividades de rápida reacción. Son buenos compañeros de equipo, en general evitan las confrontaciones.

Las pruebas ideales para estos atletas son las de medio fondo y fondo, éstas les permite analizar y reflexionar a lo largo de su prueba ya que ellos reaccionan a un nivel menos acelerado.

Son atletas que tienden a mostrarse nerviosos y temerosos antes de la competencia, y les cuesta enfrentar los retos aunque estén bien preparados. Sin embargo, una vez dentro de la competencia, logran regular la presión, mantienen la estabilidad en momentos de tensión y conservan la concentración sin dejarse llevar por las emociones.

Como entrenador la tarea con estos atletas es la de recurrir a tareas que impliquen mayor velocidad de reacción y que los orille a decidir de manera más rápida. Hablar con ellos previo a la competencia para canalizar sus nervios, poderlos activar para que entren a su prueba de una manera óptima y recurrir a tareas que incrementen su seguridad.

Los atletas melancólicos; son aquellos con escasa fuerza, equilibrio y movilidad. No resisten las cargas de trabajo físico y psíquico, son sensibles, vulnerables, no son los mejores compañeros de equipo ya que solo quieren pertenecer pero no comprometerse con los objetivos del equipo, no toleran la presión de la competencia y en momentos críticos no responden de manera positiva.

Estos atletas son más sociales que competitivos, en ellos no encontraremos un elemento que haga una diferencia en el equipo. Son atletas que obtendrán mayores logros de manera individual y no en deportes de conjunto.

Como coach lo que debemos de trabajar con ellos es la confianza, la resiliencia, ayudarlos a controlar el estrés. Con los atletas con este temperamento los objetivos deben ser menos acelerados pero ir estructurando su proceso a largo plazo no ejerciendo en ellos demasiada presión provocando que renuncien precipitadamente.

Los atletas ante la misma circunstancia reaccionan de diferente manera según su temperamento y su forma de ver el mundo. Para las pruebas de relevos; prueba de conjunto en el atletismo, se unen 4 personas con un mismo objetivo, es importante identificar quién tiene que cualidades con respecto a la posición que realiza para lograr un objetivo grupal, también se analiza si su temperamento con respecto al equipo se combina, aporta o definitivamente rompe con la armonía del conjunto; situación que crea tensión y en la que no se obtendrán los mejores resultados.

Como coach es muy importante reconocer lo positivo y lo negativo de cada temperamento para poder sacar lo mejor de cada atleta. Debemos identificar la prueba y el temperamento que nuestro atleta realiza y deliberar si está en la prueba correcta o su temperamento lo podría catapultar con mejores resultados en otra.