La falacia del día
18/03/2025
Autor: J.-Martín Castro-Manzano
Cargo: Profesor Facultad de Filosofía

Hay un chiste que va, más o menos, así: en el mundo hay solo 10 tipos de personas, las que entienden lenguaje binario y las que no. Puede ser que este chiste no sea gracioso, pero hace algo muy bien: particiona el conjunto de personas de manera exhaustiva y exclusiva, lo cual contrasta con expresiones infelices como las siguientes: “Estás conmigo o estás en mi contra,” “eres de izquierda o de derecha,” “eres prolife o prochoice.”

El 18 de octubre del 2024 hubo un incendio en el Mercado Central de Acapulco. Llamó la atención que, antes de que la Fiscalía General del Estado iniciará sus investigaciones, se llevaron a cabo labores de limpieza en el lugar. Dada esta irregularidad, un reportero demandó una explicación a la alcaldesa, quien tuvo a bien responder lo siguiente: “¿Usted quiere una ciudad sucia? ¿Eso es lo que usted le apuesta a Acapulco? ¿Qué le apuesta? ¿No ama usted a Acapulco?”. Una paráfrasis del argumento de la alcaldesa puede ser la siguiente:

  1. O bien se limpia el lugar de manera irregular o bien usted quiere una ciudad sucia.

  2. Usted no quiere una ciudad sucia.

∴ Se limpia el lugar de manera irregular.

El problema de este argumento se encuentra en la premisa inicial. A diferencia del chiste del lenguaje binario, la premisa 1 no considera las alternativas de manera exhaustiva ni exclusiva: limpiar el lugar del siniestro de manera irregular y querer una ciudad sucia no son las únicas posibilidades ni son opciones excluyentes. Cuando un argumento ofrece una división que no es exhaustiva ni exclusiva para después negar una de las alternativas lo llamamos falacia de falsa dicotomía. Y para defendernos de esta amenaza y responder a la falacia del día, consideremos el siguiente contraejemplo: o bien soy profesor de astronomía o bien soy Dios, y como no soy profesor de astronomía, aquí concluye esta demostración de la existencia divina. Next!