Todos sabemos que en el tema de salud, México sobresale por su mal desempeño. Cada día el país encabeza más índices que lo reflejan. Desde el sistema administrativo hasta la inexistente cultura de prevención de enfermedades que tenemos los mexicanos. Para muchos la última vez que estuvieron en un hospital o consultorio sin estar enfermos fue para aplicarse las vacunas. Y aparentemente hay personas que ya ni a eso llegan, pero abordemos un problema a la vez.

Los mexicanos no tenemos como hábito monitorear nuestra salud. Muchas veces hace falta que el cuerpo no pueda más para aceptar ver a un doctor y, lo que es peor, una vez que se siente mejor acostumbra a dejar el medicamento aunque el tratamiento no haya acabado. Así como éste se pueden citar muchos ejemplos sobre el tema, pero algo que me ha impresionado mucho es la forma en la que algunas personas se enteran de su estado de salud.

Si alguna vez has ido a un hospital a donar sangre probablemente fue porque un familiar o amigo tuyo lo necesitaba. Si no lo has hecho entonces puede que no sepas que para donar sangre hay que cumplir una serie de requisitos. Yo decidí ser donadora de sangre desde los 19 y en todo este tiempo he visto que de vez en cuando por no informarse sobre los mismos, hay personas rechazadas como donadores por su estatura y peso. Sin embargo, más veces de las que me gustaría también he escuchado a mucha gente descubrir que padece hipertensión, tiene el colesterol o el azúcar muy alto debido a las pruebas que los hospitales realizan a los candidatos a donadores.

Esto es un claro ejemplo de cómo los mexicanos ignoramos por completo nuestra salud hasta que las molestias empiezan a interferir con la rutina. Las enfermedades cardiovasculares son la principal causa de muerte a nivel mundial, y un chequeo regular con un doctor podría ayudarnos a detectarlas antes de que se vuelvan más graves o a prevenirlas del todo. Por eso, aunque durante nuestra época universitaria difícilmente padeceremos enfermedades graves, nunca es demasiado temprano para empezar a generar buenos hábitos y así evitar problemas futuros.

No olvidemos que lo importante detrás de donar sangre es la vida de los pacientes, ya que sólo 480ml de sangre pueden ayudar a salvar la vida de hasta tres personas. Tristemente sólo el 0.3% de las donaciones a nivel nacional son altruistas. Lo que muchas veces pone en riesgo la vida de pacientes que, o bien sus donadores son rechazados por cuestiones de salud o son tratados en hospitales dentro de una ciudad en la cual no viven y por ende no conocen personas que puedan ayudarles.

Por eso es importante monitorear nuestra salud y ayudar si podemos. Pues una historia muy diferente sería si todos donáramos sangre sólo una vez al año.