Espero que se encuentren muy, pero muy bien esta semana y que se hayan dejado halagar (además de haber aprendido a responder ante la situación). El día de hoy quería hablar de una pequeña crisis que se le denomina la ‘crisis de los 20’.
Esta etapa es interesante porque te empiezas a cuestionar ese sueño alocado que has tenido que es difícil de cumplir. Pasas por una etapa de indecisión sobre las acciones que tomas sobre tu vida (ya sabes, pensar si ir al gimnasio, entrar a un club de lectura o quedarse donde uno está); las relaciones de pareja, empiezas a compararte con los chicos (as) de tu edad o todas las anteriores.
Debes saber que esta crisis es la más fácil de cruzar, solo tienes que entender que la vida no es justa, que te encuentras en el mejor momento de tu corta vida para hacer mucho, que la vida no se trata de ver quien llega primero y que además comprendas que debes de rodearte de las personas que realmente te quieren por ser tú mismo.
Para no perder la bonita costumbre, contaré el como viví esta crisis. Yo estaba metido en muchas actividades, sobresalía en varias cosas, sacaba notas buenas, tenía un trabajo, pero sentía que no era suficiente.
Sentía un vacío grande. Por consecuencia la situación me llevó a que yo empezara a cuestionarme si de verdad me gustan las cosas que creía que me gustaban y a tratar entender el significado de mi vida.
La manera en la que empecé a salir de estás incógnitas fue redefiniendo mis valores como persona, de ahí descartar las actividades que no se relacionaban con mis valores y así, quedarme con unas cuantas cosas buenas. Como resultado esto provocó que pudiera tener un respiro profundo y fuerte, también hizo que me sintiera más a gusto con mi persona. También, logré ver que la mayoría de veces el plan A nunca va salir como uno piensa, pero como recompensa, te puede dar el plan B o C.
Como moraleja de esta pequeña historia es que siempre hay una forma de seguir adelante y que toda elección que uno haga tiene un costo. Así que es hora de ir definiéndote (si es el caso de que te encuentras en esta pequeña crisis).
Un consejo que no me has pedido es: sal y empieza a hacer cosas, puede que lo pases súper bien o súper mal, sin embargo empezaras a conocerte más y podrás avanzar.
Si tú estás en esta pequeña crisis, la siguiente tarea es para ti. Cuestiona la razón del porque haces lo que haces, pregunta si con ello estás yendo a un lugar agradable y por último, si ves que algo no va con tu persona, cambia.
Si quieren desahogarse o simplemente que alguien los lea pueden escribir a mi página de Facebook Roberto Cuautle. Espero que tengan un gran día y que disfruten lo que queda de la semana ¡hasta la próxima semana!