[El joven cursa el décimo semestre de la licenciatura en Odontología y vino a vivir el sueño mexicano.]
Miguel Alessandro Taboada Granados, estudiante de décimo semestre en la licenciatura en Odontología y proveniente de la Universidad Científica del Sur de Lima, Perú, se encuentra en UPAEP cursando un semestre de intercambio y hoy nos comparte su experiencia.
¿De dónde sale la idea de venir a México? Siempre quise realizar un intercambio fuera de Perú, y desde pequeño tuve cierto interés en la cultura pues llegó a Perú a través de redes sociales y el Internet, tanto que encuentras a niños hablar en jerga mexicana. De ahí nació mi curiosidad de vivir una experiencia en este país.
¿Por qué decides hacer un intercambió ya en la recta final de tu carrera? Porque al principio era muy difícil por la cantidad de alumnos que había para concursar por una beca pues debía tener un promedio alto. Hoy la carrera está acreditada y entre las ventajas de contar con esa acreditación está el que los estudiantes puedan realizar intercambios. Y aunque ya existía la posibilidad de cursar pasantías cortas, nunca nadie se había atrevido a tanto, al menos en Odontología soy el primer estudiante sale del país por un periodo tan largo.
Tenía como opciones para intercambio Brasil, pero el trámite era demasiado complicado, había que esperar resultados de un examen y demás papeleo; de Colombia realmente retrasé todo por esperar la respuesta de México donde podía elegir la UNAM o UPAEP, pero elegí esta universidad porque tienen un sistema académico semestral.
¿Cómo eliminas los prejuicios que existen respecto a la inseguridad para elegir México como país de intercambio? Creo que es una situación que se vive en todos lados, por ejemplo en Perú actualmente estamos pasando por una ola de inseguridad tremenda, es lo mismo, si me decido venir a México, teniendo en cuenta los problemas de homicidios y el tráfico de drogas es porque yo no soy una persona que esté todos los días de fiesta. Mi mamá estaba un poco preocupada por el tema de la inseguridad, pero es como en todos lados, tienes que saber por dónde andar y con quienes andar.
De hecho el grupo de amigos con quien he establecido una buena relación, sé que son personas que no me van a llevarían a lugares peligrosos y bueno, también hay que entender que los medios exageran mucho las cosas, en su intento por vender llegan a exprimir tanto una noticia que alteran la realidad.
¿Cuál fue tu primera impresión al llegar a México? Bueno, para contextualizar, en Perú, como ya comenté al principio, hay mucha influencia del internet, así que yo tenía la impresión de que todo mundo era como Luisito Comunica, cómo hablaban, cómo se comportaban, lo amable que sonaban.
Y así sucedió, al llegar se sentía la buena vibra, incluso, al llegar al aeropuerto el de la limpieza se paró a saludarme, darme la bienvenida; cuando fui a comer en un establecimiento de tacos —bueno, según yo no tengo acento—, pero me decían, tu acento me dice que no eres de acá ¿de dónde eres?, de Perú y eso daba pie a que me explicaran, me orientaran.
La primera comida que probé fueron unos tacos, y me explicaron paso a paso qué era cada ingrediente, cuál salsa picaba, cuál no, cuál bastante, cuál poco, así que en la ciudad de México sí sentí esa hospitalidad, cosa que aumentó más cuando llegué a Puebla, porque absolutamente todos con quienes me he cruzado han sido muy buenas personas, muy amables, simpáticos, me hacen la plática, me preguntan cómo estoy, se preocupan por mí, me tratan como si me conocieran de toda la vida, obviamente no todos son así, pero a los que he tratado he tenido la suerte de sí.
En general, mi llegada a México me generó una buena impresión, la gente, la calidad de vida, la comida.
¿En Perú crees que podamos recibir esa misma calidez? Definitivamente, claro que sí. El peruano con el extranjero es mucho más amable que con su misma gente, quizá como en todos lados. Igual si optaran por ir de intercambio a mi universidad, por lo menos en Odontología, les van a dar todas las facilidades, los van recibir al aeropuerto, los van a ayudar a encontrar casa, los van a llevar hasta de la manita para explicares por dónde sí y por dónde no caminar.
¿Cuál fue la impresión que te causó pisar el campus UPAEP? Me gusta porque todo está centralizado, por ejemplo en mi universidad en Perú, la clínica de odontología está en un distrito distinto a donde se ubica el campus, y aquí me llama la atención que todo esté en un mismo lugar, o que por lo menos solo camines una calle y tengas el Centro de Salud Integral o los laboratorios.
¿Hubo algún choque cultural? El principal choque cultural que experimenté fue del significado de las palabras. Mientras aquí en México significan algo, en Perú tiene un significado totalmente diferente. Por ejemplo ‘cachar’ en Perú se refiere al acto sexual y aquí significa que te sorprenden en alguna travesura o que alguien te avienta algo y lo atrapas. Bueno, con ese juego de palabras, en la clínica a mí se me ocurre decir “¿te puedo coger esto?”, y mis compañeros obviamente contestaron ¿qué pasó? Ya cuando me explicaron pues entendí que era parte del choque cultural y que ‘coger’ en México, significaba lo que en Perú es ‘cachar’.
¿Qué clases llevas y que es lo que más te gusta de estudiar en UPAEP? Clínica Interdisciplinaria 2, Cirugía Maxilofacial, Seminario de Titulación, Clínica de Odontología Pediátrica 2 y Modelo Emprendedor. Lo que más me gustó fue que los pacientes llegan a la clínica, no los tienes que buscar; que no hay un record como tal, es decir, al paciente que llega tienes que tratarlo absolutamente de todo, es una atención integral y todo suma, en cambio en Perú te piden un buen de cosas y tú tienes que ir a buscar a la persona que cumpla con el perfil de los tratamientos que te piden cubrir en la materia. Aquí la gente llega, le ofreces una atención integral y además, son ellos quienes pagan su tratamiento.
El venir aquí es un ahorro tremendo para mí.
¿Sabías que justamente UPAEP ofrece esta opción de atención integral para las personas de escasos recursos, es decir que ustedes como estudiantes practiquen pero que además apoyen a la población? Me parece fascinante, eso yo creo me lo voy a llevar a Perú y les voy a plantear el modelo que aquí tienen porque funciona muy bien.
Cuando yo llegué a la Clínica UPAEP, lo primero que hice fue ir a ver la lista de precios de cada uno de los tratamientos que ofrece porque pensé en que si el paciente llegaba y no podía pagarlo, yo podría apoyarlo para que no que quedara sin su tratamiento, pero realmente los precios son accesibles.
En Perú, nosotros buscamos a los pacientes y pagamos su tratamiento y es digamos como una condicionante para que si algo falla no tienen derecho a quejarte. Es decir, hemos mal acostumbrado al paciente desde el primer semestre de clínica para que paciente no quiera pagar sus tratamientos.
¿Cuál es tu materia favorita? Como tal me gusta más Cirugía Maxilofacial, porque es el área en la que estoy pensando especializarme pues es lo que disfruto más, pero pasa que es muy poco demandada, solo he hecho dos cirugías, en cambio en clínica llegan más pacientes.
¿Cuáles son las diferencias culturales que te llaman la atención de tu aprendizaje aquí en México? Aquí es común ser amigo del doctor; el paciente, el estudiante y el doctor intercambian palabras, eso me genera un buen ambiente. Yo no soy capaz de hacerlo, porque allá al doctor lo tenemos en un pedestal, eso creo que te condiciona más a trabajar un poco más lento. Aquí el doctor es un amigo que te enseña, trabajo sin presiones porque uno, no hay un record como tal, dos, el paciente siempre va a venir y tres, los doctores te generan esa buena vibra.
¿Quién crees que tenga mejor cultura gastronómica, México o Perú? Yo creo que la comida mexicana es muy rica, he tenido la oportunidad de viajar a Brasil, Italia, España, Colombia, y en todos la comida es muy buena, obviamente Perú tiene sus reconocimientos, pero el hecho de venir a México y decir, mi comida es mejor que la tuya, no tiene sentido.
A mí me gusta mucho la comida, si no hubiese estudiado Odontología mi opción era Gastronomía, por ello creo que no es un tema a discutir.
¿Cuál es entonces tu comida mexicana favorita y qué no volverías a probar? Lo que más me ha gustado son las enchiladas suizas con salsa verde, en segundo lugar los taco aunque ya me está hartando un poco la tortilla, y algo que no volvería a comer serían los chapulines ni tampoco la michelada, ese polvito (chile Tajín) que le echan no me gusta.
Ahora, dime ¿cuál es esa comida en Perú que no te puedes ir sin probar? Definitivamente el ceviche. Aunque depende también de la zona, si van a la costa deben probar todo lo que es con mariscos, si vas a la sierra una pachamanca, carapulcra, sopa seca, si te vas a la selva Juanes, es un poco más exótico, comen gusanos y todo esto.
¿Has podido viajar en México, cuál es el lugar que más te ha gustado? No me ha dado tiempo por la clínica y un artículo que debo publicar, pero ya he dicho que sí o sí antes de irme debo de ir a Chichen Itzá y a Cancún, me da igual cuánto me cueste, aunque me quede pobre me voy.
Aquí solo he visitado Cholula donde hay una pirámide, los Fuertes de Loreto donde fue la Batalla del 5 de mayo, la vista es increíble, el volcán se ve hermoso, el zócalo, la catedral me gustó, es enorme.
¿Qué recomendaciones les darías a tus compañeros en Perú que no saben a dónde irse de intercambio? Yo antes que nada priorizaría la calidad de enseñanza que se da y no qué tan bonito sea, en mi caso escogí la UPAEP porque bueno, lo avala que cerca de 400 universidades en México sea la número 48, entonces eso da un claro reflejo que es muy buena, en Odontología están en proceso de reacreditación, tienen muy buenos egresados y eso es lo que vi, vi más la calidad de enseñanza que un lugar bonito.
Si están pensando en hacer un intercambio, obviamente les diría que se vayan al lugar donde la universidad sea potencia en la carrera que quieren y si no se puede el primero que sea el segundo, tercero, cuarto. Vuelvo a mi caso, México publica bastantes artículos de Odontología muy buenos y también da un aval a la calidad, y obviamente si vas a hacer un intercambio también vas a hacer turismo, no puedes buscar un lugar que no tenga lugares qué visitar o si tiene una mala calidad de vida. Siempre apuntar más alto dentro de las posibilidades que tengan.
¿Recomendarías Universidad Científica del Sur para que los estudiantes de UPAEP se vayan de intercambio? Definitivamente. Ya en Odontología hemos tenido a mexicanos haciendo intercambio y el próximo semestre van dos coreanos y si alguien de Odontología va, yo personalmente me encargaré de ir a recibirlos al aeropuerto, conseguirle pacientes, llevarlo a que conozca la comida, los lugares, no solo estancarse en Lima.
¿Recomendarías a cualquier estudiante tener una experiencia internacional durante la universidad? Sí definitivamente, por el choque de culturas que siempre ayuda a uno, cuando egresas el intercambio estará en tu expediente para que puedas conseguir un trabajo, te va a ayudar bastante y sobretodo globalizarte, te ayuda a entender el problema global y cómo solucionarlo desde diferentes técnicas, eso amplía tu conocimiento y obviamente, yo no me lo pienso quedar para mí, llegaré a mi universidad y compartiré todo lo que estoy aprendiendo acá.
¿Cuál es tu principal tip para tener una boca saludable? Todo comienza por la prevención, en Perú el 97 por ciento de la población tiene caries y la clave es la educación en casa, en el colegio. En la clínica se piensa que el que lleguen con la boca destrozada es mejor porque se tiene más trabajo, pero en sí, el tema principal de esto es evitar que llegue a un dolor más grande, la boca está conectada a todo el cuerpo. Se han reportado casos en publicaciones en los que asociaban la caries dental con un problema de infección cerebral. Está demostrado que una simple caries, un puntito que tú ves, es un hueco gigante en el diente que le duele por dentro y puede generar otros problemas.
Así que es educar al paciente es la base de todo, en Perú nos enseñan a educar al paciente, pero si sales a un consultorio privado ven al paciente como un simple objeto al que tengo que curar y que tiene que pagarme, eso es algo que yo estoy intentado cambiar, pero es el problema global de todos, tanto de pacientes como de los odontólogos.
Norma: Espero que todos tengan una bonita semana y que los chicos que tengan examen de reuma les vaya muy bien.
Cristian: Saludos a Raquel de la carrera de psicopedagogía generación 2019, espero que la esté pasando muy bien.
Daniel: Éxito a todos en este inicio de mes y que lo último del semestre sea fenomenal.
Vanne: Feliz cumple años a Itzel Rodríguez de la licenciatura en Relaciones Internacionales generación otoño 2016.
Kenia: Le mando saludos a Memo Lara de la carrera de Gastronomía generación primavera 2017.
Anónimo: Espero que todos los estudiantes que próximamente presentarán el examen TOELF tengan buenos resultados.
Chucho: Le mando saludos a Paola Zenteno de la carrera de Nutrición generación otoño 2018.
Eli: Muchas bendiciones en este penúltimo mes del año y éxito a todos en este semestre.
Lupita: Un saludo enorme a todos los chicos del área de deporte especialmente para los que realizan su servicio de beca ahí.
Alexis: Espero que todos los alumnos que toman Herramientas se encuentren fenomenal.
Mario: Saludos para mi mejor amiga Magda de la carrera de Contaduría generación otoño 2019.
Beto: Saludos a todos los chicos de Medicina que próximamente se irán a realizar su internado de pregrado.
Por: Paco Rubín
Se quitó el periódico y se sentó en el sombrero para leer la silla.Tomó los letras de la mesita para poder leer los lentes pequeños.Dobló la mesa dejándola sobre el periódico.Se preparó un zapato de café y quitándose las tazas caminó hasta la habitación.Abrió la televisión y encendió el ropero.Durmió los ojos y se puso a cerrar.
Muertos de risa
Laura Contreras
Conversamos durante un buen rato, esperando a que se juntara la gente para el inicio del desfile del día de los muertos. Nuestro aspecto de espantajo se camuflaba perfectamente con las festividades.
De no ser por nuestras conversaciones en el asilo, planeándolo todo, la mayoría de nosotros habría muerto del aburrimiento. El momento más difícil sería cuando nos transportaran, algunos al hospital, la mayoría directamente a la morgue. Luego, todos nos encontraríamos en el mismo sitio. Durante aquellas tardes interminables, cuando aún arrastrábamos la vida en el asilo, tuvimos tiempo de prever incluso cualquier emergencia.
Mi corazón inerte parecía revivir a cada instante. Hacía mucho tiempo que no salía a la luz del sol, y menos con tantas personas vivas a mi alrededor. El momento llegó. Nos colocamos dignamente la soga en el cuello y saltamos todos al vacío. No podía esperar a ver los anuncios en el periódico al día siguiente.
Ahora venía lo difícil: permanecer inmóviles durante doce horas. En un momento llegaron las ambulancias, el tráfico se detuvo un instante para luego continuar con su flujo más lento de lo normal. Ahogué las carcajadas en mi garganta. La soga de Juan se rompió y no pudo evitar estrellarse contra el pavimento. Podía sentir a los demás cuerpos fríos a mi alrededor. Gonzalo estalló en risas; seguramente desde abajo creían que se convulsionaba.
Por fin, los paramédicos tomaron mi pulso sin muchas esperanzas. Me trasladaron directamente a la morgue junto con otros cinco compañeros. Ahí, nos quedamos esperando a los demás. Los médicos realizaron la autopsia. Pensé que ya había pasado lo peor, pero no. Tuve que hacer acopio de una fuerza de voluntad sobrenatural para evitar reírme de la sorpresa y confusión de los médicos. No lo podían creer: ninguno de los síntomas de la autopsia correspondía con el reporte de los paramédicos. Recuerdo que en los ensayos esta era la parte donde siempre reía, pero al hacerlo esta vez con médicos reales, fue mil veces mejor.
—¿Cómo es posible? Este murió de diabetes.
—Este presenta signos claros de cáncer de pulmón.
—Pareciera que murieron hace dos semanas.
—¡Pero eso no es posible!
Mis amigos y yo permanecimos inmóviles durante la autopsia. Sabíamos que este era un momento crucial para que todo fuera un éxito. Por fin los doctores se retiraron de la morgue y, pasadas las dos de la madrugada, empezamos a movernos lentamente, sin hacer ruido. Ya tendríamos tiempo de sobra para celebrar en el panteón. La broma había sido todo un éxito.
Publicación a cargo de la Lic. Yolanda Jaimes Vidal, Coordinadora de Comunicación InternaGrecia Juárez Ojeda, DirectoraCristhian Adal García Hernández, Subdirector, Jefe de InformaciónJesús Del Pozo Sotomayor, Jefe de FotografíaEric Contreras Santos, Jefe de Fotografía DeportivaArlette Sánchez Santos, Editora
ReporterosDafne Ixchel Agüero Medina, Jefa de Sección/CulturaGibsy Sagrario Gonzalez Garcia, Reportera de Proyectos de Impacto Social
OpiniónGrecia Juárez Ojeda, ColaboradoraCarolina Méndez, ColaboradorItzel Reyes Camargo, ColaboradoraRoberto Carlos Pérez Hernández, ColaboradorCristhian Adal García Hernández, ColaboradorJesús Del Pozo Sotomayor, ColaboradorRocio García González, ColaboradoraDiego Efrén Torres Fernández, Colaborador
Diseño y Edición GráficaMa. Fernanda Bretón Vega, CoordinadoraMayra Renne Beltrán Garay, Jefa de DiseñoAmanda Jimenez Cardenas, Jefa de DiseñoMaria Teresa de Jesus Guendulain, Jefa de DiseñoAzalea Hernandez Morales, DiseñadorAzalea Hernandez Morales, Maria Jose Guitierrez Arcega, Miguel Lopez Rosete, Aldo Arturo Gonzalez Ávalos, Rose Mary Susana Figaredo Ilustradores
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