Nos da mucho gusto anunciar a las tres ganadoras de nuestro primer concurso estudiantil de calaveritas. Recibimos 22 obras de escritores en la universidad y en nuestros bachilleratos UPAEP. Un grupo de diez tutores de escritura hizo una evaluación ciega de las participaciones (en total anonimato). Se consideraron cinco criterios: la originalidad, ritmo, rima, personajes, y humor. Muchas gracias por participar y por mantener vivas nuestras tradiciones.

A continuación, presentamos las obras ganadoras. ¡Felicidades!


¡Ay mi dulce JuanGa!
Aún te recuerdo vivida
Cuando bailo por las noches una buena conga
Me preguntó si tu alma estará perdida.
Aun recuerdo bien triste
Cuando con la huesona te viniste
Me dejaste con hartas canciones
Y muchos traicioneros males de amores.

Por: Arantza López Sánchez
De: Ingeniería en mecatrónica

Calaverita a una gran inspiración: Enriqueta Basilio

La calaca muy flaca las vallas saltaba
y a Enriqueta Basilio correteaba
saltaba y saltaba pero nunca la alcanzaba
ya que Enriqueta era un as en la galopada.

Continuo así mismo toda la olimpiada
y por tanto entrenamiento Enriqueta ganaba

La competencia de 80 metros superó
y la calaca sus zapatos rompió,
al quedar en segundo lugar, de dolor
ya que de tanto correr y saltar los quebró.

Mientras Enriqueta festejaba con el pebetero olímpico
la calaca celosa cantaba un párrafo atípico

bailando bailando Enriqueta al campo santo se acercó
y noto lo que la muerte planificó
para ponerla como campeón.

Día y noche la calaca comienza la preparación
para las olimpiadas de Tokio Japón
en espera de su desquite ganador
en el hipódromo ella y Enriqueta encontraran la acción.

Por: Irán Ruíz Ruíz    
De: Bachillerato


Las del área de salud

Un día como cualquier otro
la muerte sola venía,
con el gran deseo
de llevarse muchas vidas.

Ella no sabía a quiénes llevar
quizá sea a los de artes y humanidades,
o quizá a los de diseño,
pero al final decidió rendirse con su sueño.

Al no encontrar a quién llevarse,
la muerte comenzó a cuestionarse.
Quizá elija a los de salud,
ya que necesito fortaleza y virtud.

Comenzó con su recolecta,
y al no saber dónde checar
decidió comenzar a buscar
paseándose así, por toda la universidad.

Con hilo y aguja en mano,
Miss Rose se encontraba suturando,
a unas pequeñas patas de cerdito
y por ello la muerte tiró un grito.

¿Como puedes atravesar su piel tan fácilmente?
preguntó la muerte,
¡con práctica y puntos potentes!
contestó la docente.

Necesito tu fuerza descomunal,
resaltó la muerte,
para poder arrasar con todos sin piedad.
Y ahora con Miss Rose tomada ya,
comenzó a matar sin parar.

Su siguiente víctima apareció sin buscar,
ya que con Miss Rose ésta venía a platicar.
Se trataba de Miss Patty, que al ver su carácter y valor,
sin preguntar la huesuda le dio un jalón.
Llevándosela así derechito al panteón.

Al seguir caminando y recolectando,
la muerte se sorprendió demasiado,
ya que sin pensar,
apareció lo que tanto iba buscando.
Se topó con Miss Vivi de espaldas,
la pobre se encontraba distraída,
y sin más palabras ni regalías,
se dio cuenta de que la muerte venía.

En vez de correr y escapar,
Miss Vivi solo hizo una cosa,
fue a la cafetería para comprarse una Coca,
por que del susto se le bajó la glucosa.

Buscando su víctima final,
la huesuda buscó sin parar
pero al darse cuenta de que nadie más había,
estaba a punto de desertar.

Sino hubiera sido por una tierna risa que azotaba el lugar,
la muerte se hubiera marchado sin más.
Aquella risa se trataba de Miss Majo
la docente de Fisiopato,
la cual soltó una carcajada
al ver un pequeño gusano
que se encontraba en un naranjo.

A esta última la huesuda se la quería llevar,
ofreciéndole alcohol y fiesta semanal,
pero al saber todo el mal rato que iba a pasar,
Miss Majo se negó sin más.

Finalmente la huesuda se desesperó
y a Miss Majo se llevó de un empujón,
dejándonos así, sin docentes del área de salud.

Por: Mariangel Dorayn Ruiz López
De: Bachillerato (área de la salud)