Seguramente has escuchado con mucha frecuencia que prevenir es mejor que curar, yo diría prevenir es más barato que curar, y sí, hablando de adicciones es correcto hablar de prevenir y de curar, ya que en el DMSV, la OMS, o cualquier miembro del sector salud, puede confirmarte que Adicción es una enfermedad; vicio, vicioso, son términos que utilizan personas que no tienen información correcta acerca de este problema de salud y como tal se debe de tratar.

Ahora bien el adicto inició su problema de salud, no ayer ni el mes pasado, inició su carrera adictiva mucho tiempo atrás, y por supuesto inicio con la primera fumada de tabaco, con la primera copa, con la primera inyección, con la primera aspirada, y todos los adictos dijeron: es para tranquilizarme, es para dormir bien, es para relajarme”, y ojo, muy importante, también dijeron, “lo dejo cuando yo quiera… nada más que ahora no quiero”, y dijeron también, “a mí no me cuesta”, “a mí me la invitan”, “a mí me la regalan”, y lo más frecuente, “todos lo hacen”, “de hecho conozco a amigos que sí, ellos sí tienen problema, yo no”.
¡Ah! pero y lo más actual es, “no hace daño, es medicinal”,” es verde, es vida”, si no fuera tan trágico, hasta sería graciosos escuchar esto, pero la adicción deja en su camino, mucho dolor, muchas pérdidas y de todo tipo, materiales, económicas, emocionales y físicas.
Si te has identificado con alguna de estas frases e incluso te han parecido graciosas, ¡cuidado! puedes estar en adicción o en camino para de desarrollarla.

El problema, es que la enfermedad es multifactorial, es decir, no hay hoy por hoy, una pastilla que quite ese deseo incontrolable de volver a consumir, a pesar de saber, que después habrá una cruda moral por haberlo hecho, y se tomará la decisión de no volverlo a hacer, pero en cuanto te pongas en contacto nuevamente, volverá a consumir y de aquí en adelante solo con ayuda podrás salir de la enfermedad, eso de “échale ganas”, “te falta voluntad”, son frases que para ti no tendrán sentido.

¿Quién puede ser adicto?, la respuesta es todos, pobres, ricos, profesionales, analfabetas, gente de campo, de ciudad, hombre o mujer, todos, ¿por qué?, pues muy probablemente, exista un problema de neurotransmisores que no funcionan de manera adecuada, probablemente puede existir, disfunción familiar, probablemente puede haber antecedente de abuso de cualquier tipo en la infancia, puede haber antecedente de poco éxito académico, de poco éxito en las relaciones interpersonales.
Una o varias de las situaciones antes mencionadas que pudieron pasar desapercibidas hasta el momento actual, que se conjuntan con la gran accesibilidad que actualmente existe de todas las drogas legales e ilegales y desafortunadamente. Se presenta una crisis de vida de cualquier tipo y ¡puf! se detona la carrera adictiva, que desafortunadamente, si no se hace nada puede terminar, en un hospital, en la cárcel o en un panteón.

Pero ¿qué hacer para evitar esto? a pesar de que en nuestro bagaje personal tenga problemas bioquímicos, poco éxito personal, etc. etc. ¡primero! Si te identificas con cualquiera de las situaciones antes mencionadas o identificas alguna otra no mencionada, que con sólo pensar en ella presentas una respuesta física desagradable, busca ayuda, médica los expertos en temas de salud mental, neurológica sabrán qué hacer, ése es tu problema, los psicoterapeutas te acompañarán en tu desarrollo emocional, asertividad, autoestima, desarrollo de habilidades para la vida, son algunas de las ganancias que tendrás si acudes con un terapeuta, el apoyo del Poder Superior es como un salvavidas que te sostendrán en las tormentas que la vida te ponga, siempre es más fácil salir de esos avatares si Dios está contigo, el tema espiritual no puede dejarse atrás, si los problemas tienen que ver con el área académica, busca apoyos para ubicar cuáles son tus áreas de oportunidad, hábitos de estudio, cualquiera obstáculo académico se puede superar, y claro es muy importante fomentar estilos de vida saludables, duerme bien, come bien, toma suficiente aguda, administra tu tiempo libre y académico, realizar alguna actividad física, alguna actividad lúdica, cantar, pintar, bailar, leer, senderismo, escultismo, una buena película, reunión con familia con tu pareja, recibir un abrazo, ver un bello atardecer, hay tantas y tantas cosas que generan en ti endorfinas, esas sustancias que nuestro organismo produce y que nos hace sentir bien, sin necesidad de meterte sustancias que te cobraran un alto precio.

Y la última recomendación y me parece la más importante, realiza una reflexión y responde la pregunta ¿por qué estoy consumiendo? Y que las respuestas que obtengas sean diferentes a las arriba mencionadas, si realizas esta reflexión con seriedad, encontrarás la solución para no seguir consumiendo, y te darás CUENTA, así con mayúsculas de que estás en peligro y de que puede llegar el momento en que no puedas parar.
Dra. Dulce María Pérez Suárez