Si bien la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos establece que la información de la vida privada y los datos personales será protegida, es importante considerar que nuestra seguridad comienza por nosotros mismos, de modo que no debemos compartir las contraseñas de nuestro correo electrónico, redes sociales u otras aplicaciones.

También se recomienda leer los términos y las condiciones de cualquier aplicación que instalemos en el celular o la computadora, ya que determinan a qué información solicitan acceso, para qué y por qué, además de que explican los servicios que brindarán. Por ello, tanto el titular que presta el servicio como el usuario deben conocer sus derechos y obligaciones.

A pesar de que las redes sociales están trabajando en mejorar la configuración de privacidad, es fundamental reflexionar antes de publicar ciertos datos, porque existe el riesgo de compartir información acerca de tu ubicación, las actividades que realizas o aceptar solicitudes de amistad de personas que quizás no conozcas.

Asimismo, instalar un antivirus en los dispositivos electrónicos que utilizamos sería viable, puesto que estamos expuestos a que se infiltre un software espía o spyware que afecte el sistema operativo, así como acceda a los contactos, llamadas, mensajes de texto, correos electrónicos y contraseñas, lo que facilitaría el robo de información personal y darle mal uso.

Como ciudadanos mexicanos podemos ejercer los derechos ARCO: acceso, rectificación, cancelación y oposición.

Derecho de Acceso: Solicitar y ser informado acerca del uso de mis datos personales.

Derecho de rectificación: Verificar que mis datos personales sean correctos.

Derecho de cancelación: Existe consentimiento para utilizar mis datos personales, pero transgrede lo decretado por la ley.

Derecho de oposición: No existe consentimiento para utilizar mis datos personales, de forma que me opongo.

¡Infórmate y protege tus datos personales!