El pasado 17 de octubre de 2019 se suscitó un hecho bastante trágico en la ciudad de Culiacán, Sinaloa. En resumidas cuentas, lo que pasó es que hubo una mini guerrilla en dicha ciudad entre un grupo delictivo y la fuerza policiaca y militar. Aquí no vengo a opinar sobre cómo es que se dieron los hechos y el por qué, quiero hablar sobre la respuesta inmediata que tuvo el gobierno mexicano ante la situación, porque, lamentablemente parece que todos se hicieron de la vista gorda.

Realmente todo lo acontecido fue provocado por el gobierno. Aunque realmente no sabemos quién es el responsable directamente siento que el querer atacar a un grupo delictivo bastante grande con unas cuatro camionetas y pensar que todo sería como quitarle la paleta a un niño fue el error más grande que tuvieron pues la jugada les salió contraproducente.

Empecemos sobre la reacción del gobierno ese mismo día. Es bastante criticable que entre el mismo gobierno no haya comunicación; cuando nuestro presidente Andrés Manuel se le hizo una entrevista preguntándole sobre qué era lo sucedido en la ciudad del norte, este se delimito a decir que al día siguiente se iban a responder todas las preguntas.

Quiero pensar que en ese momento no hubo tiempo de mandar correspondencia si la prioridad era controlar todo el caos pero, horas más tarde cuando el secretario de seguridad salió a dar la cara para dar un informe sobre todo lo ocurrido realmente parecía un video grabado con desesperación y con miedo (o simplemente lo grabaron porque tenían una “obligación” con el pueblo).

Al día siguiente, un poco más tranquila la situación, salió nuestro presidente en su rueda de prensa matutina como lo hace diariamente, aquí todos esperábamos que el presidente respondiera preguntas acerca de lo ocurrido el día anterior pues en ese momento eso era la noticia que priorizaba respuestas. En una de las preguntas que hizo uno de los reporteros fue que si AMLO pensaba que su estrategia en tema de seguridad era un fracaso o que se necesitaba replantear la estrategia para ver los puntos débiles. La respuesta del presidente: ¿De qué periódico viene usted?

En mi opinión en ese momento quería evadir el tema, a pesar de que más adelante el mandatario respondió a la pregunta diciendo que su plan en materia de seguridad está siendo un éxito, se me hizo de mal gusto atacar al reportero diciéndole que el periódico el que lo mando -en este caso fue El Reforma, un medio de comunicación conservadurista- con el único objetivo no era saber sobre lo sucedido o preguntas sobre su gobierno, sino que era atacar al gobierno actual y denigrarlo. Recalco, esa no era la respuesta ante la pregunta antes planteada, creo que era más sencillo decir “no estamos fallando” o “si estamos fallando”, al final del día somos personas y puede que su estrategia no haya sido bien plateada, pero aún hay tiempo de corregir errores.

El gobierno actual piensa que todo lo que están haciendo está resultando bien. Que las acciones están siendo muy acertadas. Creo que la realidad es muy distinta. Puede que sus planes estratégicos no sean a corto sino a largo plazo y que por eso mismo no se ven los beneficios ahora pero, si fuera así, ¿No sería bueno decir que sus planes van bien y que los resultados se verán en “X” años?

En el mundo jamás ha habido un gobierno perfecto, tal vez sea ese el error de pensar que todo lo que se hace aquí en México marcha bien. Nunca se van a acabar los problemas, apenas a un año de gobierno se está a tiempo de ver que lo bueno y lo malo.

Lo sucedido el pasado jueves realmente se tiene que aceptar que estuvo muy mal y que cometieron gravísimos errores donde pusieron en riesgo la seguridad de la ciudadanía.