Siempre he dicho que el Internet es una ambivalencia entre Dios y el diablo ya que puedes encontrar todo lo bueno y todo lo malo. Cada día hay más información, videos, gráficos y contactos que lo hacen adictivo. También, existen usuarios pasivos que solo se limitan a revisar y consumir información, mientras que los activos, además de lo anterior, se hacen visibles con su identidad digital en todos los espacios, cooperando con sus comentarios en las redes.

Actualmente, los vicios informáticos se han diversificado y se ha creado un término para cada uno. Por ejemplo, la tecnofilia se refiere a la pasión exagerada por la tecnología, mientras que la nomofobia es el miedo irracional a estar sin teléfono móvil. Al muy publicitado gaming disorde o ludopatía, uso recurrente del Internet para participar en juegos, se ha añadido el síndrome del FOMO, que indica la adicción a las redes sociales para no estar fuera de las tendencias. Así, la oniomanía se presenta como un comportamiento compulsivo y descontrolado a comprar objetos tecnológicos que el usuario no necesita.

La población mexicana es susceptible a los padecimientos anteriores pues el mexicano promedio se conecta a internet nueve horas al día: cuatro para ver streaming, tres en redes sociales, dos escuchando música, una hora al radio/podcast y hora y media en videojuegos. Esto es lamentable pues la sociedad deja de lado la creatividad y energía para cuestiones más redituables. Además, entre la población de 16 a 64 años, el 98.9% utiliza celulares, 98.7% Smartphones y 11.4% teléfonos sin características inteligentes. Los dispositivos con menor uso son las laptops (74.2%), televisiones y relojes inteligentes (24% y 22.6%), así como las consolas de videojuegos (48.3%) y los dispositivos de realidad virtual (6.3%).

Por lo anterior, la población más vulnerable son los niños y adolescentes. Alrededor del 50% de los adolescentes se consideran adictos pues dedican más de cincos horas al día en sus teléfonos celulares. En general, la mayoría de las discusiones entre padres e hijos actualmente se relacionan con el uso de la tecnología. Sin embargo, también existen adictos al internet por la necesidad de contestar mensajes en redes sociales o en el correo.

Entre las características de las personas con algún vicio informático, destacan el aislamiento social y el aumento descontrolado del tiempo de uso de dispositivos digitales. Esto provoca la desatención de las actividades diarias, y reducción del sueño. Por esto, es común que las personas con alguno de los vicios informáticos presenten irritabilidad y tristeza, pero al mismo tiempo, sientan euforia y satisfacción al conectarse a Internet o chatear todo el tiempo. Entonces, la soledad, depresión y adquisición de otros vicios es un riesgo para quienes no pueden controlar su acceso a Internet.

Finalmente, los vicios informáticos también provocan rupturas al desaparecer de las relaciones sociales físicas. El aislamiento en el mundo digital puede sustituir el mundo real por uno virtual ocasionando la pérdida de hábitos saludables así como la falta de identidad y desapego con la familia y los valores.