La imagen de México en el exterior no ha sido favorable para los inversionistas extranjeros durante el gobierno de Andrés Manuel López Obrador, no es difícil imaginar que estamos perdiendo competitividad y grandes oportunidades para atraer capitales internacionales que ofrece el nearshoring, y fortalecer la infraestructura, promover la educación y seguridad a lo largo del país.
Aun cuando el incremento del 20% al salario mínimo se dio mediante un acuerdo tripartito entre las autoridades de gobierno, empresarios y trabajadores, sólo es un paliativo para hacer frente a la situación económica actual y a la inflación que se vive actualmente en el país, pero no es la solución para la situación económica de las familias, coincidieron en señalar Anselmo Salvador Chávez Capó, profesor de la Licenciatura en Administración Financiera y Juan Carlos Botello Osorio, profesor de la Facultad de Comercio y Estrategia Internacional de la UPAEP.
Chávez Capó refirió que el precio de la canasta de consumo mínimo aumentó un 0.68% llevándola a 8.84%, tomando en cuenta que esta canasta mínima le da un seguimiento a la versión de 176 productos que lleva la canasta alimentaria y no alimentaria, cabe señalar que este trabajo es desarrollado de manera conjunta entre el INEGI y el CONEVAL. Agregó que el incremento de la canasta durante este año ha sido del 7.42% hasta la primera quincena de noviembre.
Recordó, “Luisa María Alcalde, Secretaria del Trabajo, anunció que en el seno de la Comisión Nacional de Salarios Mínimos (Conasimi), por unanimidad y consenso se decidió un incremento del 20% al salario mínimo en 2023, incrementando a $207.00 en todo el país y $312.00 en la Zona Libre de la Frontera Norte (ZLFN)”.
Dijo que en ese orden de ideas, este incremento del 20% al salario mínimo se ha visto minado en primera instancia por esta situación. Comentó que sólo de los 57 millones de la población económicamente activa 18.3 millones gana un salario mínimo, tomando en cuenta que este incremento al salario mínimo beneficiará a 6.4 millones de trabajadores formales que se encuentran registrados en las empresas y que pagan sus cuotas al Infonavit y sus impuestos al SAT.
Anselmo Chávez acotó que al hablar de los 18.3 millones de personas que ganan un salario mínimo, sólo 6.4 millones serán beneficiadas por el incremento, además de que se está viviendo un entorno de informalidad promedio del 50% a nivel nacional y en el caso de Puebla, el nivel de informalidad laboral es del 70%.
Asimismo, dijo que se debe considerar que en el entorno productivo este incremento implicará un factor adicional de preocupación para las pequeñas y medianas empresas, ya que esto deberá conectarse a las cadenas de valor o su inserción en los clusters a partir de la atracción de inversión, por lo que se deberá equilibrar el incremento entre el salario mínimo y la inflación.
También el académico comentó que este incremento se da en medio de la inflación más alta en dos décadas la cual aún se conserva arriba del 8%. A mediados de noviembre de 2022, en las encuestas hechas a empresarios, la preocupación predominante no han sido los salarios mínimos, sino los precios de los insumos, lo cual implica una disminución de la calidad de vida de los trabajadores, se requiere un ajuste al salario, pero se debe cuidar que esto no implique un riesgo para la economía tanto familiar como a nivel nacional.
Por su parte, Juan Carlos Botello Osorio, profesor de la Facultad de Comercio y Estrategia Internacional de la UPAEP, señaló que en esa necesidad de crear empleos, de generar oportunidades para los mexicanos es muy importante y, para ello es necesaria la llegada de la Inversión Extranjera Directa a nuestro país.
Advirtió que en el informe reciente que emitió la Secretaría de Economía con respecto al comportamiento de la Inversión Extranjera Directa (IED) en México de enero a junio de 2022. En dicho reporte, se encuentran tres conceptos relacionados con esta actividad de la IED, “nuevas inversiones”, la “reinversión de utilidades” y “cuentas entre compañías”, salvo el primer rubro, los otros dos conceptos no tratan de la captación de IED.
Al respecto, comentó que los esfuerzos por parte del gobierno federal para captar nuevas inversiones durante el presente año han sido inútiles y aunque el informe estadístico reporta un flujo para el primer trimestre de $11,916.7 millones de dólares americanos, pero la realidad de este monto en su mayoría se refiere al movimiento relativo de la fusión de algunas empresas ya establecidas y en el primer trimestre que registró un flujo de $6875 millones de dólares.
En ese sentido, reiteró que si se descuenta esa cifra, se tendría una captación real para el primer trimestre de $5,041.7 millones de dólares, una caída del 14.6% con respecto al mismo periodo del año anterior dónde la captación fue de $5,903 millones de dólares.
Botello Osorio indicó que la imagen de México en el exterior no ha sido favorable para los inversionistas durante el gobierno de Andrés Manuel López Obrador, no es difícil imaginar que estamos perdiendo competitividad y grandes oportunidades para atraer capitales internacionales que ofrece el nearshoring, con el apoyo de infraestructura, promoción de la educación y el ofrecer seguridad a lo largo del país para los inversionistas locales y extranjeros.
Agregó que, algunos estados del norte y centro del país ya se dieron cuenta de ello y a pesar del gobierno federal ya se han puesto a trabajar invirtiendo en infraestructura, educación, servicios, incentivos fiscales, entre otros, para hacerse más visibles a los capitales, tarea que será todo un reto para el siguiente presidente de México para atraer la atención de inversionistas extranjeros.
Por último, los académicos manifestaron que en los rubros en los que se tiene que trabajar para atraer la atención de inversiones extranjeras está la de brindar seguridad a lo largo del país, ofrecer certidumbre jurídica, promover el estado de derecho y garantizar que en México hay seguridad para invertir y contribuir a la transformación del país.