Capital humano y desarrollo tecnológico, exigencias del Nearshoring
10/07/2024
Autor: Juan Méndez
Foto: Juan Méndez

Aspectos como la infraestructura, el capital humano, la política industrial y la competitividad local son factores que pueden influir en la atracción de nueva inversión extranjera directa.

Actualmente, el término nearshoring está siendo muy utilizado tras el surgimiento del interés de las empresas internacionales por relocalizar sus inversiones y su cadena de suministro en otros países, siendo así parte de una nube de conceptos asociados a la relocalización de inversiones, enfatizó Damián Emilio Gibaja Romero, director del departamento de Matemáticas del Decanato de Ingenierías de UPAEP.

Gibaja Romero explicó que tanto el nearshoring y otros términos relacionados, como el reshoring y el friend-shoring, reflejan el interés de muchas empresas en reducir su dependencia de China, tendencia intensificada desde la guerra comercial entre dicha nación y los Estados Unidos. Es por ello que este fenómeno ha llevado a los formuladores de políticas y a los tomadores de decisiones a reconsiderar sus estrategias de producción internacional.

“La idea es buscar nuevos lugares donde producir, disminuir costos y aprovechar las ventajas competitivas que tienen otros países. En el caso de Estados Unidos, es común escuchar hablar del reshoring, mientras que, en nuestro caso, como estamos muy cerca de Estados Unidos, estamos más habituados a escuchar sobre el nearshoring”, explicó.

Damián Emilio Gibaja destacó que México ha comenzado a percibir los beneficios de este fenómeno, con una reinversión por parte de empresas ya instaladas en el país. Sin embargo, enfatizó la necesidad de mejorar ciertos elementos clave para atraer aún más inversiones nuevas.

“Hay muchos aspectos que hay que cuidar en esta reconstrucción de las cadenas de suministro globales. Aspectos como la infraestructura, el capital humano, la política industrial y la competitividad local son factores que pueden influir en la atracción de nueva inversión extranjera directa”, señaló.

También abordó la importancia de aprender de las experiencias de otros países, como Corea del Sur, y subrayó que la inversión en investigación y desarrollo es crucial para reducir la dependencia del comercio internacional.

“En este sentido, creo que vale la pena resaltar el caso coreano. La inversión en investigación y desarrollo es esencial para no depender tanto del extranjero. Corea ha demostrado la necesidad de diversificar sus estrategias de política pública para el desarrollo”, afirmó.

Destacó la importancia de adaptarse a un entorno cambiante al potenciar sectores estratégicos como la alta tecnología: “hay que diversificar y ver más allá de la oportunidad que ahora tenemos. Pensar en la construcción de cadenas de suministro globales que sean estables y responsivas”.

Por su parte, Won Ho Kim, Profesor Emérito de la Universidad Hankuk en Seúl, Corea del Sur, ofreció una visión complementaria desde la experiencia surcoreana al señalar que, dentro del contexto de disrupciones en las cadenas de suministro globales, existe una nueva oportunidad para las inversiones en México. Y puso el ejemplo de su país, el cual ha enfrentado disrupciones en la cadena de suministro desde hace años, especialmente en sus relaciones comerciales con Japón, Estados Unidos y China, donde el primero restringió los trabajos coreanos en el rubro de los materiales críticos para la producción de semiconductores en 2013 y 2014. Tales restricciones llevaron a Corea a localizar la producción, diversificar las fuentes de suministro y asignar nuevos fondos para investigación y desarrollo.

“Esa crisis se convirtió en una oportunidad para Corea del Sur, permitiendo al país avanzar en capacidades de producción nacional para ciertos materiales”, señaló el Dr. Kim. “Corea aplicó estrategias similares frente a represalias comerciales de China y durante la rivalidad sino-estadounidense, diversificando sus fuentes de suministro y desarrollando capacidades de producción nacional”, añadió.

Won Ho Kim destacó que muchas empresas coreanas han intensificado sus inversiones en México como parte de sus estrategias de nearshoring, aprovechando las nuevas regulaciones y políticas industriales de Estados Unidos: “más de 2,000 empresas coreanas están invirtiendo en México, y este número sigue creciendo en el marco de las disrupciones de la cadena de suministro global”.

El Dr. Kim enfatizó la necesidad de que cada país diseñe su propio plan de industrialización, considerando sus fortalezas y debilidades, y adaptándose a la reconfiguración de las relaciones económicas internacionales.

“Recomendaría a México y a sus estados que diseñen planes de industrialización propios para atraer más inversiones extranjeras, fortaleciendo así su nivel de tecnología y creando empleos”, señaló el profesor emérito coreano.

El Dr. Kim también resaltó la rivalidad entre China y Estados Unidos como un factor que ha llevado a las empresas coreanas a reubicar operaciones en México y otros países del sudeste asiático. A pesar de estos desafíos, Corea del Sur ha encontrado maneras de convertir las crisis en oportunidades, acumulando capacidades de producción nacional y formando alianzas estratégicas con otros países.

Por su parte, Gibaja Romero enfatizó los retos internos que enfrenta México para consolidarse como un destino atractivo para el nearshoring. "Algunos de los retos que enfrenta el país son la consolidación de los clusters industriales y la falta de una aglomeración estratégica de diferentes empresas", afirmó. Además, destacó la necesidad de mejorar la infraestructura tecnológica y de transporte, y de generar un ecosistema que permita a los egresados encontrar empleos especializados en el país, evitando así la fuga de cerebros.

Gibaja Romero enfatizó la importancia de crear un entorno regulatorio favorable y atractivo para las nuevas empresas, especialmente en términos fiscales: “aparte de la seguridad nacional, es algo que hay que fortalecer, si queremos convertirnos en un país más competitivo en el comercio internacional, tenemos que garantizar vías de transportación segura”, añadió.

Ambos expertos coincidieron en que México tiene un gran potencial no explorado que debe ser aprovechado. El Dr. Kim sugirió que un acuerdo de libre comercio entre México y Corea del Sur podría aumentar significativamente el comercio y las inversiones, proporcionando más certidumbre a las empresas coreanas interesadas en invertir en nuestra nación.