México tiene que evaluar sus políticas frente a presiones de Estados Unidos
03/03/2025
Autor: Juan Méndez
Foto: Juan Méndez

México debe buscar el equilibrio entre la defensa de sus intereses y el mantenimiento de una relación estable con su principal socio comercial.

La relación comercial entre México y Estados Unidos enfrenta un nuevo reto con la entrada en vigor de los aranceles impuestos por el gobierno estadounidense el día de mañana 4 de marzo. Esta medida, promovida bajo el argumento de proteger la seguridad nacional, podría traer consigo importantes consecuencias económicas y políticas para ambos países, señaló Derzu Daniel Ramírez Ortiz, Director de la Licenciatura en Relaciones Internacionales de la UPAEP.

Ramírez indicó que una estrategia viable para México sería impugnar legalmente la validez de estos aranceles ante instancias internacionales como la Organización Mundial del Comercio (OMC) o la Corte Internacional de Justicia. "Es importante que nuestro país rete la legalidad de estas amenazas arancelarias, ya que existen precedentes donde se ha determinado que no cualquier situación económica puede clasificarse como amenaza a la seguridad nacional", explicó.

Además, México debe identificar y colaborar con aliados dentro de Estados Unidos, considerando que diversos sectores económicos estadounidenses también resultarían afectados por estas medidas. "Dentro de Estados Unidos hay exportadores y sectores que necesitan una relación comercial estable con México. Es crucial que nuestro país establezca alianzas con estos grupos para generar presión interna contra los aranceles", agregó Ramírez Ortiz.

Destacó que los aranceles impuestos por Estados Unidos a productos mexicanos constituyen una estrategia de presión directa contra México. Estos gravámenes, que entrarán en vigor mañana, afectan sectores clave de la economía nacional, particularmente el automotriz, agroindustrial y manufacturero.

El académico explicó que esta medida se justifica bajo el argumento de seguridad nacional, una justificación utilizada previamente por administraciones estadounidenses para imponer restricciones comerciales a otros países. "Estados Unidos está utilizando el argumento del crimen organizado y el tráfico de drogas como pretexto para justificar medidas proteccionistas que, en realidad, buscan beneficiar su economía interna y debilitar la competitividad mexicana en sectores estratégicos", señaló.

Un efecto inmediato de estos aranceles será el encarecimiento de productos mexicanos en el mercado estadounidense, lo que podría provocar una disminución en la demanda y afectar negativamente las exportaciones nacionales. Ramírez Ortiz advirtió que esta medida podría derivar en una desaceleración económica en México, con repercusiones en el empleo y la estabilidad financiera del país.

Derzu Daniel Ramírez también analizó el contexto internacional en el que se enmarcan estas tensiones entre México y Estados Unidos. Explicó que la administración de Donald Trump ha adoptado un enfoque agresivo en su política exterior, no solo con México, sino también con otras naciones clave en la geopolítica global, como China, Rusia y la Unión Europea.

Subrayó que el endurecimiento de las relaciones con México no es un caso aislado, sino parte de un patrón de conducta donde Estados Unidos busca reforzar su hegemonía mediante tácticas de presión económica y diplomática. "Estamos presenciando un retorno a una política exterior estadounidense más unilateralista, donde las negociaciones diplomáticas quedan relegadas y se imponen medidas coercitivas para lograr sus objetivos estratégicos", apuntó.

El especialista destacó que una estrategia estadounidense ha sido fragmentar las organizaciones criminales para reducir su poder, pero advirtió sobre los riesgos de esta política. "Cuando los cárteles se fragmentan, surgen conflictos violentos entre las nuevas facciones por el control de rutas y mercados, lo que podría traducirse en un aumento de la violencia en México", afirmó.

Ante la aplicación de los aranceles, México debe analizar diferentes estrategias para mitigar el impacto económico. Ramírez Ortiz mencionó cuatro alternativas:

Impugnación legal: Utilizar mecanismos del TMEC y la OMC para cuestionar la validez de los aranceles.

Aplicación de aranceles espejo: Responder con medidas similares, aunque esta opción es riesgosa debido a la asimetría económica entre ambos países.

Diversificación de mercados: Reducir la dependencia del comercio con Estados Unidos, aunque esta estrategia requiere años de desarrollo.

Fortalecimiento del mercado interno: Implementar políticas para aumentar el consumo y la producción nacional.

"De estas cuatro opciones, tres requieren estrategias de largo plazo. En el corto plazo, México se encuentra en una situación de desventaja", expresó Ramírez Ortiz.

Derzu Ramírez subrayó que la aplicación de estos aranceles refleja una erosión de la institucionalidad que había caracterizado la relación bilateral entre ambos países. "México debe buscar el equilibrio entre la defensa de sus intereses y el mantenimiento de una relación estable con su principal socio comercial", afirmó.A medida que la situación evoluciona, el gobierno mexicano tendrá que evaluar las mejores estrategias para responder a estos desafíos y minimizar los efectos negativos sobre la economía y la seguridad del país.