México debe buscar nuevas oportunidades de mercado ante los aranceles de Trump
06/03/2025
Autor: Juan Méndez
Foto: Juan Méndez

Como país, sociedad y empresas, debemos ver esta situación con Estados Unidos como una oportunidad para mejorar y diversificar nuestras opciones comerciales.

Los aranceles impuestos por el gobierno de Estados Unidos bajo la administración de Donald Trump han generado una reacción inmediata en los sectores gubernamental y empresarial mexicanos. Con la entrada en vigor del arancel del 25% el martes pasado, el país enfrenta nuevos desafíos, aunque cuenta con fortalezas que pueden mitigar sus efectos.

Juan Carlos Botello Osorio, profesor de la Licenciatura en Comercio y Estrategia Internacional de UPAEP, explicó que la imposición de estos aranceles responde a una declaración de emergencia nacional en Estados Unidos, relacionada con la crisis del fentanilo. "Es un tema de seguridad nacional para Estados Unidos y, bajo esta clasificación, se justifica la aplicación de medidas arancelarias", afirmó el académico.

Los efectos económicos de esta medida son evidentes, principalmente en los sectores automotriz, acero y aluminio. Se estima que si los aranceles siguen aumentando, el costo de los vehículos exportados desde México podría incrementarse hasta un 50%, lo que afectaría directamente a los consumidores estadounidenses.

A pesar de estos desafíos, México mantiene importantes fortalezas. Según Manuel Benítez Walls, profesor de la Licenciatura en Administración Financiera y Bursátil de UPAEP y Analista Financiero Certificado, "México sigue siendo un socio comercial clave para Estados Unidos, y la interdependencia económica entre ambos países es tan significativa que las presiones del sector empresarial estadounidense podrían influir en la revisión de estas medidas".

México ha fortalecido sus relaciones comerciales con otros mercados, diversificando sus exportaciones y reduciendo su dependencia de Estados Unidos. El T-MEC continúa siendo un marco que protege al país de ciertas decisiones unilaterales, y las negociaciones diplomáticas siguen siendo una opción viable.

El gobierno mexicano ha anunciado que responderá con medidas arancelarias y no arancelarias, incluyendo posibles represalias comerciales e incentivos para los sectores afectados. La industria mexicana ha demostrado su capacidad de adaptación, explorando nuevos mercados y estrategias productivas.

El 12 de marzo será una fecha crucial, cuando entre en vigor el incremento de aranceles al acero y aluminio. Aunque persiste la incertidumbre sobre su impacto real, los expertos coinciden en que México cuenta con las herramientas necesarias para enfrentar este desafío económico y mantener su posición en el comercio internacional.

La influencia de los grupos empresariales podría ser decisiva para modificar o atenuar el impacto de estas medidas.

Benítez Walls señaló que los mercados han mostrado volatilidad tras el anuncio de los aranceles. "Hemos observado fluctuaciones importantes en el tipo de cambio; sin embargo, el peso ha demostrado resiliencia. Aunque el dólar alcanzó los 21 pesos en algunos momentos, el rango de cotización se ha mantenido estable entre 20.20 y 20.90 pesos por dólar", afirmó.

México dispone de diversas estrategias para contrarrestar los efectos negativos de los aranceles. Benítez Walls sugirió que, en lugar de responder con medidas similares, el país podría concentrarse en fortalecer sus relaciones comerciales con estados clave de Estados Unidos, especialmente aquellos donde la política comercial pueda influir en las elecciones.

El secretario de Comercio de Estados Unidos, Howard Lutnick, ha indicado que la aplicación general del arancel del 25% podría posponerse hasta el 2 de abril, lo que ofrece un margen para renegociaciones. La presión de grupos empresariales podría ser crucial para modificar o mitigar el impacto de estas medidas.

"El desafío para México es demostrar un esfuerzo tangible en la cooperación bilateral, sin tomar decisiones que perjudiquen su propia economía", expresó Juan Carlos Botello. Los analistas recomiendan monitorear las fluctuaciones del mercado y la evolución de la política comercial estadounidense, pues podrían producirse ajustes en los próximos meses.

"Como país, sociedad y empresas, debemos ver esto como una oportunidad para mejorar y diversificar nuestras opciones comerciales", enfatizó Botello Osorio. México mantiene acuerdos comerciales con diversas regiones, incluyendo Centro y Sudamérica, Europa, Israel y Japón. Aunque no existe un tratado de libre comercio con China, esto no ha impedido el crecimiento de la relación comercial. De hecho, la balanza comercial con China es deficitaria para México, lo que indica mayores importaciones que exportaciones.

Este crecimiento del comercio con China ha captado la atención de Estados Unidos, que busca fortalecer la integración económica con México y reducir la dependencia del gigante asiático. Sin embargo, Juan Carlos Botello advierte que México debe buscar más oportunidades en otras regiones, aunque el costo del transporte y la competitividad de otros proveedores representan desafíos.

La manufactura mexicana, especialmente en el sector automotriz, ha sido fundamental para el crecimiento económico del país. "Si Estados Unidos quisiera trasladar toda la producción a su territorio, enfrentaría un obstáculo: el costo de manufactura es significativamente mayor que en México", puntualizó Botello Osorio. Esto podría generar presión inflacionaria en Estados Unidos, lo que podría desalentar la aplicación de aranceles a largo plazo.

Los expertos coinciden en la importancia de diversificar los mercados de exportación y reducir la dependencia de un solo socio comercial. "Las empresas que dependen exclusivamente del mercado estadounidense son más vulnerables ante estas medidas. Es momento de fortalecer la presencia mexicana en otras regiones", señaló Benítez Walls.

Ante este reto, México tiene la oportunidad de demostrar su resiliencia económica, aprovechando sus tratados comerciales, capacidad industrial y cercanía con el mayor mercado mundial. La clave será la innovación y la estrategia para mantener su competitividad global.