El aumento de tensiones entre Rusia y Ucrania ha atraído los ojos del mundo una vez más a esta región de Europa del Este por el despliegue de fuerzas tanto rusas como ucranianas en la frontera compartida que tienen estos países.
Las tensiones entre Rusia y Ucrania han generado un ambiente de incertidumbre en el mundo, por ello la escuela de Relaciones Internacionales analizó en un panel de especialistas titulado “Rusia y Ucrania ¿hacia una mayor inestabilidad?", las diferentes circunstancias que envuelven a este conflicto.
La crisis en Ucrania tiene varios niveles de significado, pero especialmente en el plano de lo geopolítico y por la reconfiguración del espacio de seguridad que se está dando, aunque este no es un conflicto “nuevo” mencionó el doctor Jiri Sykora, profesor de la Universidad Iberoamericana de León. Estas tensiones entre Moscú y Kiev se remontan al comienzo de la guerra fría con las visiones de seguridad y lo que se percibía como amenazas especialmente con la reconstrucción de Europa después de la Segunda Guerra Mundial.
Este conflicto saltó a la luz con gran fuerza en 2014, cuando el avance de la Organización del Tratado Atlántico Norte (OTAN) amenazaba la seguridad rusa, y de aquí se desprendió un plan que culminó con la anexión de Crimea a Rusia. Es decir, que el conflicto que se está viendo hoy en día no es “nuevo” señalaron los ponentes, sino que ha estado “congelado” y se “descongela” cuando alguna de las partes más interesadas como son Estados Unidos o Rusia tienen objetivos en mente.
De acuerdo con la doctora Ana Teresa Gutiérrez del Cid, de la Universidad Autónoma Metropolitana, las tensiones que se están manifestando son derivadas de cuestiones comerciales y geopolíticas, porque Rusia es uno de los mayores productores de gas natural y es quien proporciona este combustible a gran parte de los países de Europa occidental.
Rusia ya tiene una ruta estratégica mediante la cual exporta gas natural a Europa y ésta se encuentra conectada con Alemania, se denomina el Nord Stream 1, sin embargo, recientemente se terminó la construcción del Nord Stream 2, ruta que permitirá eficientar las exportaciones de Rusia a Europa occidental, promoviendo una mayor “dependencia y presencia” rusa; además de que fortalece el posicionamiento de Alemania como principal proveedor. Lo que, de acuerdo con la doctora Ana Teresa Gutiérrez causa malestar para Estados Unidos, y buscan impedir la inauguración de esta nueva ruta, porque para Washington esto es una amenaza para la seguridad económica de Ucrania y para la seguridad nacional de los países de Europa occidental. Es bajo esta narrativa que “descongelan” el conflicto, llevando armamento a Ucrania por parte de Estados Unidos con la intención de provocar a Rusia y que se evite poner en marcha el Nord Stream 2.
Asimismo, el doctor Víctor Francisco Olguín, catedrático del FES-Aragón UNAM y CESNAV y el doctor Jiri Sykora señalaron la importancia de que el conflicto no es un tema nuevo, sino que encuentra sus raíces desde el siglo pasado y que Ucrania por su posición geoestratégica ha fungido como la “manzana de la discordia” por ser uno de los países que conecta Europa del este con Europa de occidente y por la amenaza que puede representar para los rusos que las tropas occidentales estén en la puerta de entrada.
Por otro lado, los ponentes comentaron que si bien es cierto que existe un descontento de los Estados Unidos por la creación y pronta puesta en marcha de la ruta Nord Stream 2 no hay un frente occidental unido que refleje cohesión en la postura para con Rusia, no todos los países de Europa occidental están en desacuerdo con la agilización de las exportaciones de gas natural.
Y más bien, lo que está sucediendo es que se está dando una “reconfiguración del espacio de seguridad en Europa”, impulsada por los rusos, pues en los últimos años Putin ha exacerbado la narrativa de Rusia en la Unión Soviética, incluso retomando visiones del Imperio Ruso, y bajo la perspectiva rusa las acciones tomadas por Ucrania (como deponer el ruso como uno de los idiomas oficiales), son verdaderas amenazas a parte de sus compatriotas.
“Rusia ha encontrado el momento para poner sobre la mesa sus intereses de seguridad”, y no es probable que escale el conflicto a menos que se agreda directamente a los rusos-ucranianos que viven en Ucrania, señalaron.
