Las familias deben ser las promotoras de la cultura del encuentro y de la paz en sociedad
30/09/2022
Autor: Juan Méndez
Foto: Juan Méndez

Trabajar en la construcción de relaciones sin violencia, es posible, se debe trabajar por la generación de relaciones sanas dentro de la familia, por fomentar el respeto, el diálogo, “que la familia sea el lugar en donde uno está feliz por pertenecer a ella, estar orgulloso de sus raíces, que el hogar sea sinónimo de seguridad, que el hogar sea un puerto seguro al que se puede llegar”.

La construcción de la paz es un tema importante, urgente de atender. Todas las sociedades pueden observar las situaciones de violencia y que muchas personas son limitadas en su vida cotidiana, por las pérdidas de familiares a causa de situaciones de violencia, las encontramos en las primeras páginas de los periódicos, todos los días.

Para vivir en paz, no basta vencer lo negativo, no basta vencer la violencia, es importante crecer, avanzar hacia la cultura del encuentro, hacia la cultura de la solidaridad y hacia la cultura de la responsabilidad social, sentenció Livia Bastos Andrade, profesora investigadora de la Facultad de Filosofía de la UPAEP.

Para construir la paz desde la familia y buscar soluciones, es importante encuadrar, identificar bien los problemas; para ello, es importante preguntarse ¿qué nos roba la paz? Y a la vez identificar algunas situaciones, primero la violencia, que puede tener su origen fuera de la familia o dentro de la familia; un segundo ladrón de la paz, tiene que ver con los conflictos relacionales, es decir, hay conflictos relacionales que sin llegar a la violencia, también nos roba la paz y un tercer ladrón de la paz, más individualmente son las preocupaciones o la turbación interior que muchas veces le quita la paz a las personas y en algunos casos, algunas personas han llegado a cometer suicidios, comentó la académica.

Violencia, conflictos relacionales, preocupaciones o turbaciones interiores, los podemos señalar como los tres ladrones de la paz, refirió Bastos Andrade.

Una segunda idea tiene que ver con que una relación sin violencia es posible, debemos trabajar para extinguir la violencia en la pareja. “No es una invitación al masoquismo, a buscar el sufrimiento, no es una invitación a las relaciones tóxicas.

Dijo, que dentro de una familia, dentro de las relaciones sanas, se presentarán momentos de dolor, por ejemplo, cuando un hijo está enfermo; cuando alguien pierde el trabajo; cuando un niño tiene una mala calificación, causa dolor, causa preocupación, pero una cosa es el dolor sano que es parte de la vida y otra cosa son las relaciones tóxicas, otra cosa son las dinámicas de violencia, debemos trabajar por erradicar y extinguir la violencia en la pareja, en la familia, eso es posible.

El tercer elemento, para lograr la paz es un compromiso social necesario, en favor de la paz; la paz no se va a dar al margen de nuestras acciones, sin olvidar “que la paz es un sueño de muchos de nosotros, la paz es un sueño de los jóvenes, hoy estamos experimentando un mundo que está en guerra, eso nos duele profundamente, hay víctimas en ese conflicto, es necesario poner nuestro grano de arena para generar una cultura del encuentro y de la paz, no una cultura del conflicto y de la violencia”, asentó Bastos Andrade.

Una cuarta idea, indicó, es que la paz es un resultado, es un fruto, es algo que se quiere alcanzar, la paz no es sólo el final del camino, la paz es también un modo de caminar, es un método, en donde las personas buscan no solo conquistar la paz, sino ser generadores de una cultura de paz.

Manifestó que para vivir en paz, no basta vencer lo negativo, no basta vencer la violencia, es importante crecer, avanzar hacia la cultura del encuentro, hacia la cultura de la solidaridad y hacia la cultura de la responsabilidad social.

Agregó, por ejemplo, “cuando yo compro un celular robado, estoy poniendo mi grano de arena para la violencia, cuando yo consumo drogas en una fiesta, de alguna forma estoy colaborando con la violencia en mi sociedad, cuando yo critico la trata de mujeres, pero después contrato sus servicios, estoy fomentando la violencia en mi sociedad, por lo tanto, es importante desde la familia, generar otro tipo de cultura”.

Advirtió que una preocupación reciente que se tiene como sociedad, es el bullying, y que éste no se soluciona con normativas, con leyes, el tema del bullying se soluciona desde la casa, y desde la escuela, es decir es un esfuerzo conjunto de familia y escuela, familia e institución educativa, es con lo que se puede erradicar el tema del bullying dentro de las escuelas.

En ese sentido, dijo que es importante identificar desde la familia, cuáles son esas ideas equivocadas que se tienen, que hacen que las personas terminen generando algún tipo de violencia.

Enfatizó, “el amor es más que un sentimiento, el amor auténtico no es mera pasión, es cuidado, es preocupación por el otro, es estimularlo para que salga adelante”.

Subrayó que construyendo familias con vínculos sanos, familias donde haya respeto, familias donde haya amor, familias en donde se dé el diálogo, las personas como sociedad, van a construir un México más pacífico.

Advirtió, la gente no debe habituarse a vivir con miedo, a sentirse inseguros, es triste y muy difícil vivir así en sociedad, “apostar por familias que promuevan el diálogo, el respeto y el amor, es fundamental para tener otra dinámica social”.

Trabajar en la construcción de relaciones sin violencia, es posible, se debe trabajar por la generación de relaciones sanas dentro de la familia, por fomentar el respeto, el diálogo, “que la familia sea el lugar en donde uno está feliz por pertenecer a una familia, estar orgulloso de sus raíces, que el hogar sea sinónimo de seguridad, que el hogar sea un puerto seguro al que se puede llegar”, afirmó Livia Bastos.