^{Melany Claret García Trujillo, estuvo en territorio italiano para cursar un semestre de intercambio.} 

Decidida a salir de su zona de confort, Melany Claret García Trujillo, estudiante de la licenciatura en Inteligencia de Negocios, eligió a Italia como su destino para cursar un intercambio, donde la Universidad de Cattaneo la recibió por un semestre.

Lo anterior, motivada por las historias que su hermana mayor y compañeros de otras licenciaturas le contaban de sus experiencias internacionales.

“En UPAEP cursé italiano como lengua extranjera y cuando me acerqué al Departamento de Internacionalización para saber a qué universidades podía irme de intercambio estaba la Universidad de Cattaneo, así que la puse como primera opción. Era como un sueño para mi pues mi intención era ir a Europa, salir de mi zona de confort y conocer esa cultura e idioma que conocí a través de las películas”, confesó.

Del papeleo y trámites, Melany Compartió que si bien fue abrumador pues sentío que solo se dedicó a llenar formatos y a cubrir la lista de requisitos de manera casi automática tanto de su admisión a la Universidad de Cattaneo, la Beca de Movilidad por un monto de 50 mil pesos, así como de la visa, todo lo que vivió y conoció, valió totalmente la pena. 

“Fue hasta que iba sentada en el avión que me di cuenta para qué hice todo lo que hice, la verdad entre tanto papeleo no dimensioné que el propósito era esta experiencia internacional” expresó. 

No obstante de sus conocimientos del idioma, Melany García confesó que las tres materias que cursó las tomó completamente en inglés, que fueron, Innovation Management, Internacional Marketing y Management of Human Personnel and Cultural Differences. 

De su estancia en Italia y su inmersión en la vida estudiantil en el país europeo, relató que le pareció muy interesante el sistema de Italia, pues todas las materias que cursó iban más allá de la teoría.

“Reforzábamos nuestros conocimientos en casos prácticos, a veces nos llevaban de visita a las empresas o personal de las empresas iban a la Universidad, nos presentaban una problemática y nosotros debíamos darle solución”, explicó. 

Otra diferencia que encontró en el sistema italiano fueron los exámenes finales, pues a diferencia de México la calificación final es la suma de tareas, proyectos y exámenes parciales, en tanto que en el país europeo, la evaluaron con un solo examen al final del semestre. 

“En Italia el sistema es más autodidacta, el profesor te entrega el material, ofrece su clase y depende de ti si estudias o no. Se requiere ser muy disciplinado para evitar riesgos de perder alguna materia y por ello, las salas de estudio están siempre repletas”, agregó. 

En el aspecto social, Melany García, observó que mexicanos e italianos tienen muchas similitudes, razón por la cual se sintió acogida en el país y es que pese a que su círculo más cercano fueron estudiantes internacionales, se dio cuenta que sus anfitriones eran amigables, alegres, fiesteros, que forman comunidades y les encanta siempre estar cantando y disfrutando en grupo.  

En el aspecto gastronómico, Claret García, confirmó que la pizza, la pasta y los postres fue la comida con lo que se sintió más cómoda en Italia, aunque reconoció que su cocina es más gourmet. 

Finalmente Melany recomendó a quienes deseen irse de intercambio, hacerlo, pues  “es una experiencia que todos deberían vivir porque te ayudan a cambiar tu perspectiva y modo de visualizar la vida, tanto en un ámbito cultural, como en un ámbito personal y familiar.

“Al conocer nuevos lugares, nuevas personas, me di cuenta que hay algo más allá de lo que ya conocía y me encantaría seguir descubriendo. Este viaje me dejó muchos aprendizajes en distintos ámbitos de mi vida, me sentí independiente, valiente e incluso me dio la oportunidad de ser autosuficiente, pude romper mis propios límites y ahora me siento confiada de afrontar cualquier reto que se me presente”, acotó.