^{Global Summer suma una charla más en el rubro de la nutrición al abordar la intervención nutricional en el deporte}

En presencia de estudiantes de la Licenciatura en Nutrición, la maestra en Educación Primaria Blanca Pedauyé Rueda, quien además es especialista en nutrición humana, compartió su conocimiento acerca de la intervención nutricional en el deporte y la planeación que conlleva el trabajar con atletas en competencia, todo esto bajo el marco de los trabajos de Global Summer UPAEP.

La Mtra. Pedauyé definió a la intervención nutricional como un elemento clave en el rendimiento deportivo de un atleta, y que puede marcar la diferencia entre el éxito o el fracaso en un torneo. Esto lo explica a partir de la ciencia en la que “debemos tener en cuenta, a la hora de actuar como nutricionistas, aspectos como el deporte, la composición corporal de los deportistas, el periodo de la temporada, la duración de las competencias y la intensidad de los entrenamientos”.

Con esto último, la intervención nutricional de los expertos se concentra en el mayor rendimiento deportivo posible gracias a las estrategias en suministro de energía, el mantenimiento de la masa muscular y el entrenamiento del metabolismo con respecto a cada ejercicio y su particular intensidad.

De igual manera, Pedauyé Rueda especifica que la intervención nutricional contempla la recuperación, en la que se concentran los esfuerzos en la reparación muscular o la reducción de la inflamación tras el ejercicio, entre otros elementos, que procuren la prevención de lesiones gracias al fortalecimiento de huesos y tejidos conectivos.

Otro aspecto fundamental en la nutrición es la correcta y puntual hidratación y regulación en la temperatura corporal, a lo que la Mtra. argumenta que su funcionalidad está en dar equilibrio a los fluidos y electrolitos, así como evitar calambres y golpes de calor.

En este tenor, la adaptación al entrenamiento es clave para los deportistas para así mejorar sus capacidades físicas ante distintas etapas de una competencia y, por ende, diversos tipos de entrenamientos, y por supuesto, para optimizar el rendimiento mental.

Por tanto, toda esa planeación la divide en 5 fases para afrontar una temporada deportiva: preparación, competitiva, de recuperación, de competición y de transición. Este parámetro lo toma de un deporte popular como el futbol, pero apunta que en otros deportes pueden ser más o menos de 5 fases.

La primera de ellas, de preparación, se divide en general, que contempla el acondicionamiento físico general del atleta para que tome ritmo, y así comenzar con la mejora de sus capacidades básicas, esto en un periodo de entre 4 y 12 semanas con un bajo volumen e intensidad; y en específica, que se centra más en la modalidad deportiva determinada, dura de 4 a 8 semanas y la intensidad va en aumento.

En segundo lugar, la fase competitiva permite al nutricionista optimizar el rendimiento a lo largo del calendario, primando los puntos clave de éste para que los deportistas den su 100%. Con ello, llega la tercera fase en la que recuperan las formas con cargas de entrenamiento leves que los dejen listos para enfrentar cada duelo con alta intensidad. Esta etapa, también conocida como tapering, demanda trabajo de 1 a 3 semanas previo a las competencias importantes, bajando el volumen pero manteniendo la intensidad.

En la penúltima fase, la competición principal trata de sacar el máximo rendimiento posible en las competiciones más relevantes, por lo que se trata de eventos únicos de periodos cortos y se delinean estrategias alimenticias según el torneo. Y para cerrar, la transición da pie a que los atletas recuperen física y mentalmente su cuerpo del desgaste deportivo tras las competiciones, esto en un lapso de 2 a 6 semanas bajo un ritmo de actividad física ligero y variado, con descansos activos y recuperación de lesiones.

Con todo lo anterior, la nutrióloga Pedauyé concluyó en que su labor y la de todos sus colegas presentes es de suma importancia en el rendimiento deportivo de los atletas sea cual sea la competición que hagan frente, pero siempre individualizando las dietas para cada uno de ellos, ya que no todos responden igual y cada cuerpo debe ser tratado de manera específica con intervenciones nutricionales equilibradas y variadas dependiendo de los ejercicios a ejecutar.