La Unión Europea se ha enfrentado en los últimos tres años a una multiplicación de eventos que representan un desafío existencial y un riesgo para la integración de las estructuras europeas.
El Embajador, Hermann Aschentrupp Toledo, presentó ante los estudiantes de Relaciones Internacionales de UPAEP la conferencia “Desafíos existenciales a la seguridad de la Unión Europea” donde mencionó que, a pesar de la cantidad de situaciones que se han presentado últimamente en la Unión Europea -tales como la desglobalización, fragmentación y polarización política, las crisis climática y migratoria, además de las consecuencias que trajo consigo la pandemia por Covid-19- la integración entre sus partes no estaba en riesgo por su rápida manera de controlar los estragos de cada una.
Sin embargo, el embajador destacó tres hechos específicos que son, ahora y en el futuro, una amenaza para la Unión Europea como la conocemos.
Como primer punto, enlistó las consecuencias que trajo la invasión Rusa a Ucrania, no solo en Europa, sino en todo el mundo por su clara violación a todos los principios de integración y derechos humanos, entre las que sobresalen el abandono de casi cien años de neutralidad de países como Suecia y Finlandia que finalmente se unieron a la OTAN y la aprobación de territorios como Ucrania, Moldavia y Georgia como candidatos a adhesión a la Unión Europea después de 10 años de la última ampliación con Croacia.
La crisis climática presenciada en Europa también fue punto focal de la plática, pues el Embajador mencionó que el aumento de la temperatura observado en Europa en los años recientes es casi el doble del incremento registrado a escala mundial, lo que ha causado numerosas muertes e incendios al contar con una arquitectura que no estaba preparada para ese tipo de climas.
En este sentido, la mala adaptabilidad de los materiales de construcción a los cambios extremos de clima, ha traído consigo un aumento en el uso de aire acondicionado, lo que incrementó a su vez la expulsión de CO2, situación que se ha planeado solucionar descarbonizando la economía, recurriendo a materias primas como litio, cobalto, grafito, vanadio y germanio para la fabricación de autos eléctricos que buscan reemplazar totalmente la producción de motores de combustión interna para 2035.
Finalmente, habló sobre la crisis demográfica que está viviendo Europa en la actualidad por la decisión de las nuevas parejas jóvenes de no tener hijos a falta de estabilidad económica, lo que puede resultar en un gran problema para el territorio completo, pues se espera que la población longeva sea la de mayor presencia, lo que amenaza la estabilidad de las superpotencias militares, provoca desestabilidad laboral y personal insuficiente que se encargue del cuidado de la población más vieja, además de que no habrá jóvenes que garanticen la jubilación de los mismos.
