El pasado 26 de noviembre, la comunidad académica y profesional se reunió para celebrar la presentación del libro *Fernando Rodríguez Concha: Una vida, una historia, un legado*, un homenaje al destacado arquitecto y Profesor Emérito de la UPAEP. El evento estuvo encabezado por la doctora Virginia Cabrera, presidenta del capítulo Puebla de la Academia Nacional de Arquitectura, quien destacó la habilidad del arquitecto para combinar la arquitectura con el arte y la constante búsqueda de soluciones creativas y funcionales a lo largo de su carrera.
La moderación estuvo a cargo del arquitecto Eduardo Funes, quien agradeció la presencia de distinguidos invitados, como el Dr. Emilio Baños Ardavín, Rector de la UPAEP, el Mtro. Jorge Rosete, Decano del Área de Ciencias Creativas, y el Dr. Octavio Flores Hidalgo, encargado del Área de Diseño. Durante su intervención, la doctora Cabrera resaltó las contribuciones de Rodríguez Concha al paisaje urbano de Puebla, señalando cómo sus proyectos han transformado la ciudad y dejado una huella imborrable en la memoria colectiva. En particular, destacó la simbología de la Iglesia de Dios, cuya estructura representa una imagen de un bebé en el seno materno, vinculado con las raíces culturales de la región.
Por su parte, el arquitecto Funes subrayó que la obra de Rodríguez Concha no solo ha modificado el entorno urbano, sino que también ha sido un referente en la evolución histórica y social de Puebla. A lo largo de su carrera, ha integrado elementos simbólicos y culturales en sus diseños, reflejando un compromiso con la identidad local y con el bienestar de la comunidad.
El Dr. Octavio Flores, en su intervención, profundizó en la visión humanista y funcionalista que caracteriza la obra arquitectónica de Rodríguez Concha. A través del libro, explicó, los lectores pueden apreciar cómo la arquitectura de Rodríguez Concha no solo responde a una estética funcional, influenciada por la Bauhaus, sino también a una preocupación por la sostenibilidad y el bienestar humano. Flores destacó cómo el arquitecto ha logrado integrar en sus diseños una visión que va más allá de lo evidente, enfocándose en las necesidades y la dignidad de las personas.
En su intervención, el arquitecto Rodríguez Concha compartió reflexiones sobre la congruencia en la vida profesional y personal, citando a su hermano Manuel Rodríguez, quien afirmó que “la congruencia tiene un precio y hay que estar dispuesto a pagarlo”. Agradeció a los presentes, refiriéndose a ellos como “amigos de siempre, héroes fundadores y alumnos de todos los tiempos”.
Este evento no solo celebró una vida dedicada a la arquitectura, sino también el legado de un hombre cuya obra sigue siendo fuente de inspiración para generaciones de arquitectos y urbanistas.