El libro "Hispanismo, cénit del humanismo" revela la profunda influencia del encuentro entre México y España en el desarrollo de infraestructuras, tecnologías e instituciones que transformaron el Nuevo Mundo. Esta obra magistral documenta cómo el sincretismo cultural catalizó una era de innovación y progreso que continúa resonando en la actualidad.
La presentación de los dos tomos marca un hito en la investigación histórica, abarcando más de cinco siglos de desarrollo tecnológico y educativo. El estudio comienza con la fundación de la primera escuela técnica en Texcoco (1524), un acontecimiento que sentó las bases para la educación técnica en América, y se extiende hasta la era moderna, documentando los diversos avances que cruzaron el Pacífico y transformaron ambas orillas del Atlántico.
La instalación de la primera imprenta americana en la Ciudad de México (1539) representó un salto cualitativo en la difusión del conocimiento. Esta innovación no solo facilitó la producción de textos educativos y religiosos, sino que también estimuló el desarrollo de una cultura literaria única en el continente.
El sistema gremial, adaptado a las realidades del Nuevo Mundo, se convirtió en una institución fundamental para la formación profesional. Durante tres siglos, este modelo integró aspectos educativos, sociales y económicos, proporcionando a los aprendices no solo formación técnica especializada, sino también apoyo integral que incluía alojamiento, alimentación y herramientas de trabajo.
Los cabildos, con aproximadamente 10,000 establecimientos distribuidos por América, ejemplifican la capacidad de adaptación e innovación administrativa del mundo hispánico. Estas instituciones, lejos de ser meras copias de modelos europeos, evolucionaron para responder a las necesidades específicas de cada región, creando un sistema de gobierno local único y efectivo.
El florecimiento educativo se manifestó en la creación de más de 1,400 instituciones, incluyendo universidades pioneras como la Real y Pontificia Universidad de México (1551), hospitales que combinaban la medicina europea con el conocimiento herbolario indígena, y colegios que formaron a generaciones de intelectuales y profesionales.
La historia tecnológica del período colonial destaca por la colaboración tripartita entre españoles, indígenas y mestizos. Esta sinergia produjo innovaciones significativas en diversos campos:
- Minería: Desarrollo del método de amalgamación (método de patio) por Bartolomé de Medina en 1555.
- Optimización de la extracción de plata
- Mejoras en los sistemas de ventilación de minas
- Construcción naval: Establecimiento de astilleros en las costas del Pacífico
- Desarrollo de técnicas de construcción más eficientes
- Adaptación de diseños navales a las condiciones locales
Las rutas marítimas establecidas durante este período fueron mucho más que simples vías comerciales. El Galeón de Manila y la Flota de Indias crearon un sistema de intercambio global que:
- Facilitó el intercambio de productos entre tres continentes
- Promovió la transferencia de conocimientos y tecnologías
- Estableció las bases para el comercio internacional moderno
Este análisis histórico no solo documenta el pasado, sino que también ilumina el camino hacia el futuro. La colaboración entre México y España ha dejado un legado duradero que continúa inspirando la innovación y el desarrollo en ambos países. Desde las primeras aulas coloniales hasta los modernos centros de investigación, el conocimiento sigue siendo el motor fundamental del progreso en el mundo hispánico.