Ser UPAEP es cuidar nuestra casa en común, incluso en lo digital
10/06/2025
Autor: Yolanda Jaimes

La huella de carbono es la contaminación que generamos cada día. Sí, incluso cuando estamos frente a una pantalla.

Cada mañana, desde el momento en que encendemos el celular y revisamos nuestros correos electrónicos, comenzamos a generar emisiones invisibles que impactan directamente en el medio ambiente. Aunque parezca imperceptible, nuestras acciones diarias, sobre todo las relacionadas con el uso de tecnologías digitales, forman parte de un fenómeno global: la huella de carbono.

La huella de carbono es una medida ambiental que calcula la cantidad total de gases de efecto invernadero (GEI) que generamos, ya sea de manera directa o indirecta, como consecuencia de nuestras actividades cotidianas. Esta medición se expresa en toneladas de dióxido de carbono equivalente (CO₂e) y contempla desde el uso de electricidad, transporte, alimentación… hasta el almacenamiento de correos electrónicos o archivos digitales.

El gas más relevante en este contexto es el dióxido de carbono (CO₂), que representa aproximadamente el 80% del aumento en el forzamiento radiativo —el principal impulsor del calentamiento global—. A nivel atmosférico, en 2018 se alcanzaron las 407.8 partes por millón (ppm) de CO₂, un incremento del 147% respecto a la época preindustrial (1750), según la Organización Meteorológica Mundial.

¿Cómo se genera esta huella?

El crecimiento en el uso de tecnologías ha incrementado de forma acelerada la huella digital. Actualmente, hay más de 3 mil 500 millones de usuarios de smartphones en el mundo. Cada mensaje enviado, archivo adjunto, video en streaming o correo almacenado en la nube, requiere servidores que consumen energía constantemente, generando emisiones de GEI.

De hecho, si el internet fuera un país, sería el sexto mayor emisor de CO₂ del planeta, según estudios de Greenpeace y The Shift Project. Este consumo energético invisible, pero real, nos lleva a hablar de un nuevo tipo de contaminación: la contaminación digital.

En nuestro país, las emisiones totales de gases de efecto invernadero ascendieron en 2018 a 476 millones de toneladas de CO₂e, colocando a México en el 12º lugar mundial de emisiones, por encima de Brasil. Aunque la mayor parte de estas emisiones provienen del sector energético y del transporte, las actividades individuales también suman, especialmente cuando se replican en millones de personas.

¿Por qué es importante conocer nuestra huella de carbono?

Medir y conocer la huella de carbono que generamos es el primer paso para tomar decisiones más conscientes. Nos permite identificar áreas de mejora, reducir el impacto de nuestras acciones y contribuir a un futuro más sostenible. Este concepto ha sido clave para impulsar acuerdos internacionales como el Acuerdo de París, enfocado en reducir las emisiones globales y frenar el avance del cambio climático.