^{La Dra. de la Escuela de Ingenierías de la Universidad Pontificia Comillas de Madrid, compartió sus reflexiones sobre los riesgos del desarrollo de tecnologías exponenciales.}

En la Semana del Transhumanismo la Dra. Sara Lumbreras Sancho, Profesora en la escuela de Ingenierías de la Universidad Pontificia Comillas de Madrid, impartió la conferencia titulada “Visión del transhumanismo desde las tecnologías exponenciales” donde compartió una reflexión respecto a este tipo de tecnologías y cómo es que han influido en el desarrollo de las actividades diarias de las personas.

Comenzó por explicar que el Transhumanismo consiste en que la idea de que la tecnología en todos sus ámbitos, desde la inteligencia artificial hasta la medicina, van a conseguir que los humanos superemos nuestras limitaciones incluidas, la enfermedad y la muerte misma en unas versiones más extremas de este movimiento.

Entender las ideas humanistas, dijo, es clave, ya que las tecnologías que parecían lejanas ya están entre nosotros y, además, son las ideas que están presentes en las empresas que están desarrollando esas tecnologías como Tesla o Google.

En este sentido, comentó que estas empresas han sido fundadas bajo ideas transhumanistas como base y que éste se puede condensar en tres ideas: la mejora, la abundancia y la singularidad. 

La mejora, detalló, puede ser temporal o permanente como las mejoras reproductivas, mejoras físicas o mejoras mentales. Por ejemplo, la producción de gametos in vitro, la colocación e implantes u cualquier otro órgano artificial, el entrenamiento, la nutrición o la ministración de sustancias que mejoren la concentración como puede ser un café.

Por otro lado, comentó, las ideas de abundancia y la singularidad tienen su base en la tecnología exponencial, es decir, aquella que tiene crecimiento de manera lineal y es que dijo, el avance de la tecnología es mucho mayor de lo que pudimos haber anticipado considerando un crecimiento lineal, es decir, el ser humano ha evolucionado para anticiparse a consecuencias lineales y lo exponencial parece demasiado rápido y grande.

Las tecnologías exponenciales, destacó, tienen seis características en común y para ello, citó las 6D de Diamandis: la digitalización, decepción, disrupción, desmaterialización, monetización y democratización.

Estas 6 D, aclaró, son punto en los que se intentan que la disrupción tecnológica esté centrada y ejemplificó con el caso Kodak que marginó a la cámara digital y cuando sus competidores la desarrollaron la foto análogica desapareció para dar paso a la fotografía digital.

“Con este ejemplo vemos a la cámara y fotografía digital como un claro ejemplo de desarrollo exponencial y a Kodak y la fotografía analógica como un crecimiento lineal”.

Agregó que la tecnología exponencial puede aparecer en cualquier contexto y puede cambiar el panorama que se tiene por ejemplo en el ámbito industrial, energético, transporte, comida, salud, vivienda, energía, educación, entretenimiento etc.

Otra implicación de estas tecnologías transhumanistas, indicó, es la superinteligencia, que puede poner en peligro a la humanidad, si esa superinteligencia tiene acceso a recursos, si decide acabar con la raza humana.

Por otro lado, compartió visiones de otros autores que hablan de Humanismo Extensivo que sin reducir lo humano, quieren elevar a las máquinas hasta converger en una transhumanidad.

Sin embargo, dijo esta visión es muy reduccionista del ser humano ya que conceptualmente lo conciben que las máquinas y el ser humano son herramientas de reconocimieto de patrones, es decir, para conseguir que el hombre y la máquina puedan encontrarse deben coincidir en su función principal, el reconocimiento de patrones.

Respecto a los riesgos de impulsar esta visión transhumanista en las tecnologías exponenciales, están la erradicación de la raza humana si se dejan decisiones importantes a las máquinas.

 “Nos enfrentaremos a riesgos biológicos en el futuro cercano, pues al reducirse el coste y se democratiza todo, se hace que lo imposible acabe siendo posible para muchos con medios limitado y conocimientos limitados. Emerge la preocupación considerable, como sucede en la biología sintética, donde estudiantes que pueden crear un ratón luminiscente también pueden crear un virus lo más contagioso posible, que incube en un periodo más largo, y que la epidemia se detecte con poco tiempo de actuación. Es necesario anticipar estos riesgos, en el ámbito biomédico, para evitar consecuencias funestas en el tiempo a corto plazo”, finalizó.