^{Destaca el apoyo de su familia, profesores y amigos como su pilar principal}

Desde los cuatro años, el taekwondo se convirtió en parte de la vida de Vania Adriano, estudiante-deportista de la UPAEP e integrante del equipo representativo de esta disciplina. Lo que inició como una actividad para acompañar a su hermano en Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, terminó siendo un camino que le ha dado aprendizajes, valores y momentos que hoy la definen.

“Al principio no me gustaba, pero con el tiempo el taekwondo se volvió una parte muy importante de mi vida, dándome experiencias que me han marcado hasta hoy”, recuerda.

Aunque sus primeros pasos en la competencia fueron entre lágrimas y nervios, Vania nunca olvidará su primera participación en un nacional de alto rendimiento a los 10 años, donde entendió la exigencia del deporte y la fortaleza necesaria para seguir adelante.

Su familia ha sido un motor fundamental en esta trayectoria. “Han estado conmigo en los buenos y en los momentos difíciles, brindándome apoyo personal, económico y moral. Cuando hablo de familia no me refiero solo a mis padres y hermano, también incluyo a mis profesores, amigos y todas las personas que me han acompañado y alentado en cada etapa”, asegura.

El taekwondo, más allá de las medallas, le ha dejado valores que aplica en cada aspecto de su vida: disciplina, perseverancia, lealtad y respeto.

En su llegada a UPAEP, Vania encontró un nuevo hogar. “El equipo me recibió con los brazos abiertos y he aprendido mucho desde ese momento”, afirma. Entre todos los recuerdos, uno ocupa un lugar especial: su primer CONADEIP en 2022, evento que le permitió vivir intensamente la unión y el espíritu que caracterizan a las Águilas.

Hoy, Vania Adriano representa no solo a su equipo, sino también a la comunidad universitaria que la respalda en cada competencia, llevando con orgullo los colores de la UPAEP y el ejemplo de constancia que la ha acompañado desde niña.