Las Voces de Ingenierías: Los Humanos detrás de la Inteligencia Artificial
24/06/2024
Autor: Alejandro Eduardo Jarero Mora
Foto: Profesor Facultad de Tecnologías de Información y Ciencia de Datos

La inteligencia artificial (IA) ha emergido como una de las tecnologías más transformadoras de nuestro tiempo, revolucionando campos desde la medicina hasta la industria del entretenimiento. Sin embargo, detrás de cada algoritmo sofisticado y cada sistema inteligente, se encuentra un grupo diverso de profesionales cuya labor y dedicación son fundamentales para el desarrollo y funcionamiento de la IA.

En el corazón de la IA están los algoritmos, conjuntos de reglas y cálculos que permiten a las máquinas aprender, razonar y tomar decisiones. Los programadores de estos algoritmos, juegan un papel crucial en el desarrollo de la IA. Estos profesionales poseen una sólida formación en matemáticas, estadística e informática.  El trabajo de estos programadores no solo implica la escritura de código, también deben comprender profundamente el problema que están tratando de resolver, desde el reconocimiento de patrones en grandes conjuntos de datos hasta la creación de sistemas que puedan procesar lenguaje natural. Su habilidad para combinar conocimientos técnicos con creatividad y pensamiento crítico es lo que impulsa los avances en la inteligencia artificial.

La infraestructura que soporta la IA es otro componente esencial que requiere la contribución de numerosos profesionales. Ingenieros de software, arquitectos de sistemas y administradores de bases de datos son algunos de los perfiles clave en esta área; su trabajo incluye la creación y mantenimiento de los entornos de hardware y software necesarios para que los algoritmos de IA funcionen de manera eficiente.

Estos profesionales diseñan sistemas de almacenamiento y procesamiento de datos que pueden manejar grandes volúmenes de información. Implementan arquitecturas de computación en la nube y redes distribuidas para garantizar que los modelos de IA puedan acceder y procesar datos rápidamente, sin importar su ubicación geográfica. Además, trabajan en la seguridad de los sistemas, asegurándose de que los datos y los modelos estén protegidos contra amenazas cibernéticas.

Todas estas tecnologías tienen un punto de partida, donde necesariamente el factor humano, en su constante búsqueda por dar solución a problemas, genera procesos más eficientes o hace uso de su capacidad de invención; concentran su talento principalmente en universidades o centros de investigación explorando nuevos enfoques y teorías en inteligencia artificial. Publican sus hallazgos en conferencias y revistas científicas, contribuyendo al avance del conocimiento en el campo.

La IA plantea importantes desafíos éticos y legales. Profesionales en ética y regulación trabajan para garantizar que el desarrollo y uso de la IA se realicen de manera responsable, considerando aspectos como la privacidad, la equidad y la transparencia.

Algunos otros recursos humanos que permiten el funcionamiento optimizado de la IA son Diseñadores de Experiencia de Usuario (UX), que son quienes aseguran que las aplicaciones y sistemas de IA sean accesibles y fáciles de usar. Diseñan interfaces que permiten a los usuarios interactuar con la IA de manera intuitiva y eficiente. Los analistas de negocios, trabajan para identificar cómo la IA puede ser aplicada para resolver problemas empresariales y mejorar procesos. Colaboran con ingenieros y científicos de datos para traducir necesidades de negocio en especificaciones técnicas. Con el crecimiento de la IA, la demanda de habilidades en este campo ha aumentado, por tanto Educadores y formadores, desarrollan programas de estudio y de capacitación para preparar a la próxima generación de profesionales en IA.

La Inteligencia Artificial es el resultado del trabajo colaborativo de una amplia gama de profesionales, cada uno aportando su conocimiento y habilidades únicas. Cada uno desde su área de conocimiento, desempeñan un papel vital en el desarrollo y aplicación de esta tecnología. Al reconocer y valorar el esfuerzo humano detrás de la IA, podemos apreciar mejor las complejidades y posibilidades que esta tecnología nos ofrece.