Las Voces de Ingenierías: Maduración tecnológica y modelos de negocio, ¿existe una relación?
13/12/2021
Autor: Dra. Argelia Fabiola Miranda Pérez
Foto: Profesora Investigadora de la Escuela de Planeación Estratégica y Dirección de Tecnología

En la concepción de un proyecto tecnológico se tiene como objetivo principal la resolución de un problema. Generalmente, el seguimiento se da hacia la solución técnica y se deja de lado la gestión, por lo que es de suma importancia conocer y reconocer que hay una serie de etapas de gestión que se deben contemplar. Por ejemplo: la gestión de los recursos, manejo de estrategias, monitoreo del plan organizativo y estratégico, y afinación de la toma de decisiones. Durante el desarrollo del proyecto pueden generarse distintos cambios en cada una de las etapas, hasta lograr resolver la problemática planteada. Es importante mencionar que, muchas veces, la solución puede derivar en una innovación ya sea del producto, proceso o servicio, la cual puede estar sujeta a protección de propiedad intelectual.

Los desarrollos innovadores pueden seguir una metodología de medición llamada Nivel de Maduración Tecnológica, o Technology Readiness Level (TRL), desarrollada por la NASA para determinar la evolución de una tecnología. El TRL tiene nueve niveles a considerar que van desde la concepción de la idea hasta la aplicación y uso de la tecnología en su forma final. La implementación del TRL en proyectos tecnológicos ha demostrado ser una herramienta fundamental para mejorar la comunicación y valoración de los proyectos; incluso, el TRL ha tenido un gran impacto en actividades de innovación pues indica objetivamente la madurez de cualquier tecnología. Su aplicación a nivel de desarrollo de proyectos nos puede dar la oportunidad de participar por financiamiento para generar la tecnología pensada, tanto en convocatorias nacionales como internacionales, pues se ha convertido en un indicador fundamental.

Aunado a lo anterior, la culminación de cualquier proyecto tecnológico puede desembocar en la creación de una empresa de base tecnológica. Para esto, los modelos de negocio resultan ser otra herramienta fundamental en la trayectoria de una innovación, la cual está destinada a la validación de la propuesta de valor de la tecnología desarrollada. Sin embargo, es necesario conocer los riesgos derivados del proyecto, y en esto el modelo de negocio puede ser de gran utilidad.

Poder construir lo que se planea, conocer si alguien lo quiere y validar si se puede ganar suficiente dinero con el son los riesgos que se deben de considerar durante cualquier desarrollo tecnológico. Por lo que, la unión del modelo de negocio y la maduración tecnológica dieron lugar al concepto Business Model Readiness Level, que es una medición de nueve niveles al igual que el TRL, que permite determinar un modelo de negocio validado con métricas de escalabilidad. Se inicia con el establecimiento de una idea innovadora de negocio inicial y una primera versión del modelo de negocio. En cada uno de los bloques del modelo se describen los supuestos del negocio, que más tarde serán analizados y medidos hasta lograr con éxito un modelo validado.