Dicen por ahí que, si tu “modus vivendi” es la mentira, entonces deberías dedicarte a la política. También se dice y se acepta como una regla que “todos los políticos mienten”, es decir, que a los dichos y promesas de un político se les debe creer muy poco o nada. Qué triste que la sociedad piense de esa manera y que la falta de honestidad de los políticos sea un problema de orden mundial. No nada más en México se dicen mentiras desde los más altos órdenes de gobierno, también en otros países como Estados Unidos.
De acuerdo con el diario The New York Times, en los últimos dos años, Donald Trump se ha dedicado a esparcir una serie de mentiras acerca del fraude electoral del que -según él- fue víctima en 2020 y ha promovido diversos mecanismos ilegales para anular dichas elecciones presidenciales, pero en días pasados hizo una sugerencia explícita, una declaración antidemocrática sobre la suspensión de la Constitución de Estados Unidos para anular el resultado electoral. Dicha declaración suscitó cierto grado de condena bipartidista con una lluvia de críticas por parte de los demócratas y muy pocos republicanos.
La declaración surgió al describir de forma imprecisa un informe recién publicado sobre las decisiones internas de deliberación de los empleados de Twitter acerca de bloquear los enlaces a un artículo del New York Post que describía correos electrónicos encontrados en una laptop perteneciente a Hunter Biden, hijo del presidente Biden. El informe, un hilo de Twitter del escritor Matt Taibbi, también criticó el hecho de que la campaña de Biden tuviera un canal “trasero” para pedir a Twitter que eliminara ciertos tweets, aunque señaló que los republicanos también tenían ese canal trasero. Sin duda este caso revela la desesperación de Trump por regresar a la arena pública, llamar la atención del electorado y hacer lo que sea con tal de que se hable nuevamente de él.
Debo decir que para nosotros los mexicanos esto no nos sorprende puesto que en México vivimos algo similar todas las mañanas. La mentira como forma de gobierno está presente desde 2018. Uno de los dichos más populares del presidente de México es muy similar al de Trump; “No me vengan con ese cuento de que la ley es la ley” fue la frase que usó el 6 de abril de 2022 para denostar a los ministros de la Corte calificándolos como abogados patronales a propósito de la discusión emprendida por la reforma eléctrica. Y es que, la ley le estorba a AMLO, las instituciones le estorban a AMLO, el orden le estorba a AMLO, la técnica y el conocimiento le estorban a AMLO, la libertad le estorba a AMLO, pero últimamente él mismo se estorba. Se ve enfadado consigo mismo y es que no es para menos, las cosas no le han salido nada bien. Lo que mal empieza, mal acaba.