Hábitos de lectura en Puebla, cómo estamos en relación con el país y el mundo
12/06/2023
Autor: Jorge Puga González
Cargo: Profesor-investigador, Relaciones Internacionales

Recientemente el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) presentó los resultados del Módulo sobre Lectura (Molec) 2023, el cual brinda información estadística sobre el comportamiento lector en México (población de 18 años y más). Como ha señalado la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), el acceso a la información y a la lectura fortalecen las capacidades, habilidades y conocimientos de las personas. Las sociedades lectoras contribuyen a afrontar los desafíos del desarrollo sostenible, incluyendo algunos en materias como la prosperidad y la inclusión.

El INEGI entrega la información del Molec a nivel nacional, sin embargo, los datos abiertos contienen observaciones para Puebla (y las demás entidades). Si bien el uso de esa información no permitió representación estadística para nuestro estado, los datos son de utilidad a manera sondeo, es decir, contribuyen a identificar algunas posibles tendencias en una aproximación inicial.

Tanto en el país como en Puebla, aproximadamente 68.5% de la población alfabeta lee al menos algunos de los siguientes materiales: libros, revistas, periódicos, historietas y páginas de Internet, foros o blogs. Desafortunadamente, la proporción de lectores en México ha disminuido considerablemente pues en 2016 alcanzaba a 80.6% de la población alfabeta. En cuanto a los libros, uno de los materiales de mayor relevancia para el desarrollo de conocimientos y habilidades en las personas, sólo los leen aproximadamente cuatro de cada 10 de los mexicanos o de los poblanos alfabetos. Una variación relevante entre Puebla y el país se observa en el promedio anual de libros leídos por la población lectora de ese material: a nivel nacional el promedio es de 3.4 libros; en Puebla es de 2 libros, apenas poco más de la mitad que el nacional.

La información del Molec corrobora que la situación de México en materia de lectura sigue siendo poco deseable, por ende, la de Puebla es posiblemente peor. En la década pasada, mediciones realizadas por el Centro Regional para el Fomento del Libro en América Latina y el Caribe ubicaron a México en el penúltimo lugar de siete países de Latinoamérica, al considerar el número promedio de libros leídos por habitante (no sólo lectores). Otra medición de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) y la UNESCO, ubicó a México en el lugar 107 de 108 países: mientras que en Canadá una persona leía 17.5 libros promedio al año, en México sólo se leían 2.9, una diferencia de casi 14.6 libros. Para Puebla, una diferencia posible con Canadá sería mucho mayor a 15 libros de acuerdo con el promedio sugerido por el Molec (sólo para lectores). En mediciones más recientes, muestras de países seleccionados ubican a México también en las últimas posiciones respecto al mismo indicador (p.ej.: FMI y Lecturpedia).

El impulso eficaz de la lectura parece ser una asignatura pendiente en materia de políticas públicas. Las alternativas son múltiples e implican un trabajo cercano entre el gobierno y los actores sociales. Por ejemplo, los estímulos para la lectura en las escuelas y los hogares parecen ser factores claves, el mismo Molec identifica para más de la mitad la población lectora estímulos como: las exposiciones de las lecturas realizadas en la escuela (77%), la motivación para leer libros por parte de los maestros (67%), la presencia de libros en el hogar (58%) y ver a los padres y tutores leyendo (51%). Los desafíos en materia de lectura no son menores en el país y la entidad, pero resulta fundamental afrontarlos pues inciden en el bienestar de la población y en la consecución de sociedades más prósperas, inclusivas y democráticas.