La familia es una de las bases que sostienen a la humanidad, es donde se forma a la persona, se crea gran parte de su identidad, se le da educación y se le prepara para la vida. Debido a todo esto podemos suponer que es un entorno en el que debería abundar el amor, la confianza y la unidad entre los seres que la componen; desgraciadamente, esto no es así en muchas de ellas. En algunos casos es un lugar en el que es implantado el miedo o incluso terror hacia sus semejantes, al punto de desear pasar el menor tiempo posible en el lugar que tendrías que llamar “ hogar”. De aquí nace el término de “violencia intrafamiliar”, el cual, se refiere a causar agresión física o psicológica a cualquier miembro de la familia, esto incluye desde insultos, ofensas o la baja de autoestima, hasta golpes o cualquier daño físico que sea causado intencionalmente. A pesar de que ya hace muchos años que acecha este problema a nuestra sociedad, no se le da la importancia necesaria para ponerle un alto y entender las consecuencias que conlleva.

Como mencioné en un principio, la familia es una de las bases que sostiene a la sociedad, incluso podría decir que es una de las más importantes. Desarrolla a la persona la cual, en algunos años, se convertirá en un miembro influyente de nuestra comunidad. Tomando esto en cuenta, ¿qué se espera de una persona que creció en un entorno hostil gobernado por el menosprecio de quienes la forman, un lugar en el que la única enseñanza que se le dió fue que la mejor manera de solucionar un problema es recurrir a la violencia, un lugar en que se le enseñó que la forma correcta de comunicarse es a base de gritos e insultos y un lugar en el que el amor es un sueño que sólo ocurre en los cuentos de hadas?

A los jóvenes se les enseña que, si tienes un mal comportamiento, te prepares para el castigo que te espera. Les infunden miedo hacia la tiranía que les rige, hacia la dictadura de sus vidas y hacia la esclavitud que diariamente los tortura. Esto generará en un principio dificultades para relacionarse con los demás, lo que les hará aislarse y desconfiar de todos. Por otra parte, si esta persona llega a formar parte de una nueva familia, pondrá en práctica todo lo aprendido en casa durante su infancia, educando a sus hijos mediante castigos, creando así una nueva cadena de dolor que se puede ir expandiendo por generaciones hasta que algún día alguien decida darla por terminada y crear el espacio de seguridad que a sus antepasados les hubiera gustado vivir.

Todo inicia por los crueles castigos inculcados en la niñez, sin pensar un solo momento en la felicidad que le estás arrebatando a un niño nacido para apreciar la belleza del mundo, disfrutar sus locuras y extender sus alas para cumplir sus sueños, un niño al que tendrías que enseñarle la belleza de la vida, reír con todas sus locuras y volar junto a él hasta que cumpla sus sueños porque es tu hijo.En su lugar, crearon una solución absurda que al final agrandó el problema, ya que como nos cuenta (UNICEF, 2020) “La violencia no enseña a ‘portarse bien’, sino a evitar el castigo. Por ese camino, los niños, niñas y adolescentes solo aprenden qué tienen que hacer para no enojar a la persona adulta que incurre en estas prácticas.”

En cuanto a los problemas emocionales que se sufren en su consecuencia, genera baja autoestima, sentimientos de soledad y abandono, ansiedad, angustia, depresión, trastornos de identidad, etcétera. Además, dejando de lado la cuestión del hogar, también genera problemas sociales, académicos y laborales; haciendo que no se tenga un buen desempeño escolar o laboral y, por lo tanto, se crean conductas agresivas o de desgano. En conclusión, la violencia intrafamiliar nace a partir de la ilógica conducta de los padres hacia sus hijos al tratar de corregirlos por un mal comportamiento o por el simple hecho de querer descargar problemas ajenos al hogar en ellos sin tener en mente que no están involucrados en ello. Por supuesto,  también hay agresiones que son causadas por los hijos hacia sus padres, pero esto podría ser fácilmente evitado si una buena educación fuera fomentada desde un principio. La raíz de los problemas sociales, económicos, políticos e incluso ambientales que atormentan a absolutamente  todos los países del mundo, está en la educación que nos fue dada a cada uno de nosotros. Hay que cambiar nuestra manera de pensar, de educar y sobre todo de amar, de esta manera se conseguirá un cambio que realmente sea para mejorar nuestro hogar.

UNICEF. (s. f.). ¿Cuáles son las consecuencias de la violencia en la crianza?. https://www.unicef.org/uruguay/historias/cuales-son-las-consecuencias-de-la-violencia-en-la-crianza